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Cuando se pensaba que el problema de salud era sólo de las EPS privadas, saca la cabeza un viejo problema local en Medellín con su red pública – Metrosalud – y con el régimen subsisiado – Savia Salud – lo que muchos llaman “el SISBEN”.
Metrosalud cuenta con 9 unidades hospitalarias y 43 centros de salud y la red pública se completa con el Hospital General de Medellín, sin embargo, es conocido popularmente, que en el municipio no se presta una adecuada atención en salud a los más necesitados, estratos 0, 1, 2 y 3 de la clasificación anterior del SISBEN, ahora con el SISBEN IV son A, B, C y D y sus subclasificaciones.
El problema de la salud no es nuevo, las masas populares sufren las consecuencias de un sistema de salud que sirve al lucro de las EPS privadas o de la burocracia del sistema público, teniendo que hacer grandes esfuerzos para lograr una atención mínima, por ejemplo, las bien conocidas filas desde las 4 am (o desde antes) a las afueras de Metrosalud, para reclamar un turno y poder ser atendidas por un médico, o el recurrente uso de tutelas por parte de las masas para pelear por una atención oportuna para sus enfermedades, y aunque la tutela es un recurso individual, que no fomenta la organización y la búsqueda de soluciones colectivas, hace parte de las formas de lucha de las masas para bregar por sus derechos.
En la actualidad, los problema del sistema de salud estatal en Medellín se vienen agravando, la crisis es grande y se manifiesta en varios aspectos como son: político, financiero y administrativo, lo que lleva al no pago de proveedores, de salarios y prestaciones sociales del personal asistencial (médicos, enfermeras, camilleros, laboratoristas, farmaceutas, administrativos, etc.), la falta de recursos e insumos básicos y cotidianos para la atención digna de los pacientes, que, por su condición económica, no tiene más dónde acudir para ser atendidos. Y por el lado de Savia Salud el problema no es menor, desde el año pasado vienen anunciando su cierre dada su crisis mortal y crónica. En el concejo de Medellín se discuten sus problemas y soluciones cada cierto tiempo: que no hay recursos financieros, que hay pésima administración, que no es viable, que se tiene que cerrar Savia. El Estado frecuentemente incumple con la cartera debida a Metrosalud y al Hospital General de Medellín, lo cual agudiza cada vez más la crisis de esas instituciones hospitalarias. Savia lleva 4 meses negando insumos y medicamentos a los pacientes, son miles de citas y cientos de procedimientos represados y no se le ve salida concreta y duradera a ninguno de los problemas. Hay denuncias de “malos manejos”, desviación de recursos, de corrupción, donde no prima el bienestar de los pacientes sino las ganancias de quienes se lucran del negocio de la salud.
La anterior situación, ha generado la movilización de los trabajadores y personal asistencial del Hospital General de Medellín (finales del año pasado) y de Metrosalud (mediados de febrero), quienes realizaron varias acciones de protesta para exigir soluciones a la crisis de dichas instituciones y por el cumplimiento de sus derechos como trabajadores, como el pago de salarios atrasados, entre otras reivindicaciones.
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