Compartimos este articulo encontrado en el Heraldo Rojo
Este 24 de febrero, la guerra total de agresión contra Ucrania por parte del imperialismo ruso marca su segundo aniversario. Esta injusta guerra ha generado cientos de miles de muertos y heridos y millones de desplazados, causando miseria y dolor en todo el pueblo ucraniano.
A través de la heroica defensa de su patria por parte del pueblo de Ucrania, a pesar de régimen nacional traidor encabezado por el lacayo de los yanquis, Zelensky, el agresor ruso hasta ahora no ha sido capaz de completar sus máximos objetivos de guerra.
Es justo y correcto reafirmar lo que la Liga Comunista Internacional afirmó hace un año: “La principal contradicción es aquella entre Ucrania, un país oprimido por el imperialismo, y Rusia, un país imperialista. Independientemente del carácter de clase del régimen ucraniano y su servicio a los intereses de otras potencias imperialistas, principalmente la superpotencia yankee, cualquier confusión en este punto lleva a negar a Ucrania su derecho a la independencia y soberanía nacional, es por lo tanto, al menos indirectamente, apoyar los intereses del imperialismo ruso.” así como “El plan a largo plazo de los yankees es cercar y al final derrotar a su único equivalente nuclear y las contra-medidas rusas de retomar posiciones perdidas, es el factor clave que ha llevado a la guerra.”
Es particularmente notorio que también se haya probado como correcto lo que se escribió entonces: “El régimen de Zelensky se pone en aguda contradicción con los intereses de la enorme mayoría del pueblo ucraniano, trafica con sus justos sentimientos patrióticos, aplica el centralismo absoluto y no hay ninguna suerte de derechos democráticos para el Pueblo. El derecho de opinión, asamblea y organización está suprimido por una represión draconiana y chovinista y el régimen depende de formaciones militares abiertamente fascistas para aplastar cualquier expresión de descontento popular. Este sabotea la resistencia armada del Pueblo al depender de las armas, afanosamente ofrecidas por la OTAN dirigida por los yankees, temiendo al pueblo armado que son los únicos que realmente defienden a la Nación.”
Este es un hecho importante. Porque hoy es claro y obvio que el punto principal por el que el régimen de Zelensky no es capaz de derrotar la agresión imperialista rusa – a pesar de los heroicos sacrificios del pueblo ucraniano – es porque los traidores vende-patrias se apoyan en el imperialismo, principalmente yanqui, y no en el pueblo.
Esto se expresa, entre otras muchas y diferentes cosas, en el caso de la caída de Avdiivka, un pequeño pueblo en la región de Donetsk. Una amarga tragedia tal y como las guerras las escriben. Como reporta la prensa, los soldados estacionados ahí llevaron a cabo intentos desesperados para escapar de las ruinas del pueblo. Uno de ellos escribió: “Se trataba únicamente de sobrevivir. La carretera a Avdiivka estaba llena de cuerpos ucranianos.” Un comandante informó en la radio que los heridos no serían evacuados. Los hombres fueron dejados atrás para ser ejecutados por los invasores rusos. De esta forma, las fuerzas armadas ucranianas hicieron la decisión de abandonar el pueblo, llevando a Rusia su victoria más significativa desde que capturó la ciudad de Bakhmut el año pasado. “Ser capaces de salvar al pueblo es nuestra tarea más importante,” dijo Zelensky de la forma más cínicamente posible en la Conferencia de Seguridad de Múnich. El New York Times analizó: “La captura de Rusia de Avdiivka es un golpe estratégico y simbólico al ejército de Ucrania. Avdiivka era un bastión de las defensas ucranianas en la región de Donetsk, que protegía varios posiciones militares clave ucranianas en el oeste y poniendo a la ciudad cercana de Donetsk, controlada por Rusia, bajo constante amenaza.”
Podemos ver que la tendencia actual es que el imperialismo ruso está en su camino de cumplir lentamente sus objetivos mínimos bélicos. Los mapas publicados por la BBC lo muestran claramente:
También internamente, el imperialismo ruso está haciendo avances. El nuevo líder de los mercenarios de Wagner, Anton Yelizarov, declaró posteriormente sobre la restructuración de la organización: “Estamos construyendo un campo para que las nuevas unidades sean formadas – que estarán dentro de los cuerpos voluntarios de la Guardia Nacional Rusa (Rosgvardiya) – puedan llegar y asentarse.” Este llamado “Campamento Cosaco” estará “casi seguro” establecido en la ciudad Rusa de Rostov, en el sur, como informa The Guardian. Este desarrollo finalmente entierra todas las especulaciones y sueños de occidente de un golpe militar contra Putin. También, la muerte de Navalny sirve en este sentido, como lo hacen las ordenes judiciales para que Boris Nadezhdin no pueda participar en las próximas elecciones, establecidas para del 15 al 17 de marzo o la liquidación del piloto desertor en España.
El imperialismo ruso no sólo está ganando terreno militarmente. Económicamente, como reporta la CNN, Rusia entra en su tercer año de guerra en Ucrania con una cantidad de dinero sin precedentes en los cofres del gobierno, hinchados con un récord de 37 mil millones de dólares de las ventas de petroleo crudo a India en 2024. Por tanto, India ha incremento sus compras de petróleo crudo 13 veces más en comparación a sus compras antes de la guerra, un trato no sujeto a sanciones y es completamente legal. Las reservas federales de Rusia aumentaron hasta el récord de 320 mil millones de dólares y se espera que sigan subiendo. Apenas un tercio del dinero se destina a la guerra en Ucrania.
También en las políticas internacionales, el imperialismo ruso todavía es una fuerza que tomar en cuenta, como se muestra en la última propuesta para una reunión de todas las facciones palestinas en Moscú para poder crear unidad nacional de alguna forma, especialmente entre las dos grandes facciones, Fatah y Hamas, como reportó la CNN el 18 de febrero.
Bajo estas impresiones, es necesario reafirmar las tareas venideras, establecidas por la LCI en febrero del año pasado: “Debemos también hacer todo para promover la amistad de los pueblos ucraniano y ruso. Dos pueblos que estuvieron una vez unidos como uno en la gran Unión Soviética bajo la bandera roja con la hoz y el martillo de Lenin y Stalin están ahora siendo dirigidos el uno contra el otro en el campo de batalla debido a intrigas de los imperialistas. Los comunistas en formación, los revolucionarios y todos los anti-imperialistas consecuentes tienen la particular responsabilidad de aumentar
la propaganda contra la guerra imperialista en Rusia, elevar sus luchas a nuevas alturas contra el estado imperialista y su guerra de agresión por todos medios que de los que dispogan. También luchar contra el guerrerismo imperialista y los envíos de armas en los respectivos países imperialistas.”