El pasado miércoles 14 de septiembre se realizó una marcha en la ciudad de Medellín convocada por estudiantes secundaristas de la Institución Educativa Gilberto Alzate Avendaño, ubicada en el barrio Aranjuez. En la edición anterior de Nueva Democracia informamos a nuestros lectores de las denuncias y la lucha que vienen impulsando los estudiantes de este colegio ante los graves problemas de infraestructura que aquejan a su institución y al 90% de las instituciones educativas de carácter público en la ciudad.

Tras el plantón y la movilización promovida por los estudiantes el pasado mes de agosto, en el que participaron también profesores y padres de familia, funcionarios de Secretaría de educación se comprometieron a que “en una semana o a más tardar en 15 días comenzaban las obras en el colegio”. Pues bien, tras pasar más de un mes sin respuestas y con una nueva mentira más sumada al largo historial de incumplimientos y negligencias por parte de los distintos gobiernos de turno (tanto el del reaccionario Federico Gutiérrez entre 2016 y 2019 como el del populista Daniel Quintero desde el 2020 hasta la fecha), el estudiantado tomó la decisión de llamar nuevamente a movilizarse en defensa de la educación pública y con la exigencia de soluciones concretas e inmediatas a los severos daños en las instalaciones de la institución.

Durante la jornada de movilización, en la que participaron alrededor de 100 personas, se elaboraron carteles, se distribuyeron volantes informativos y se realizaron discursos denunciando la situación. Además de los estudiantes del colegio, participaron también algunas profesoras, estudiantes universitarios y jóvenes populares solidarios con la lucha emprendida por los secundaristas. Al llegar al punto de destino, las oficinas de la Secretaría de Educación ubicadas en el centro de la ciudad, los jóvenes realizaron una empapelada de sus instalaciones y posteriormente pintaron sus paredes con mensajes como “¿y la plata?” o “¡soluciones ya!”, además de poner sus huellas y cantar consignas como parte de la presión hacia esta negligente institución estatal.

La jornada culminó con una nueva tanda de promesas para la comunidad educativa, entre ellas que para el día siguiente se iniciaría una parte de las obras y que para enero de 2023 comenzarían en pleno las obras de remodelación del colegio. Algunos jóvenes llamaron a no bajar la guardia y estar atentos al cumplimiento estricto de los compromisos por parte de la administración local, advirtiendo que estarán nuevamente en las calles y presionando en caso de que esta incumpla nuevamente su palabra. Para el cierre de esta publicación nuevamente la Secretaría de educación había incumplido su palabra, planteando ahora que las obras comenzarían el próximo 23 de septiembre, reafirmando así su negligencia y completo desinterés hacia el estudiantado. Por otro lado, el sindicato de docentes directivos USDIDEA publicó un reaccionario y policial comunicado criminalizando a los jóvenes por lo acontecido en la Secretaría de educación e instando a que la policía los investigue y judicialice, mientras que ocultaron las causas de fondo por las que los estudiantes salieron a las calles. Algunos estudiantes expresaron su rechazo a estos dos hechos y anunciaron que próximamente emprenderán acciones al respecto, destacando que su lucha por una educación pública digna y de calidad continúa.

Video publicado en el medio monopólico regional El Colombiano sobre la lucha de los secundaristas