Visto en Semanrio Voz

“La causa de la Comuna es la causa de la revolución social, es la causa de la completa emancipación política y económica de los trabajadores, es la causa del proletariado mundial. Y en ese sentido es inmortal”.(V.I.Lenin).

 El pasado 18 de marzo se cumplieron 152 años desde que fue instaurada la Comuna de París, esta fue la primera tentativa de instaurar un estado de obreros y campesinos en la historia de la humanidad. Casi finalizando el siglo XIX, en medio de la guerra de Francia contra Prusia, cuando Napoleón III viéndose derrotado entregó cobardemente Francia a los prusianos, el pueblo parisino se levantó en armas en contra de la ocupación. Aquí nace el germen de la Comuna. Los comuneros mantuvieron la conquista del poder durante 71 días, dando a conocer una algo hasta ahora nunca antes visto: la dictadura del proletariado.

Los obreros “se atrevieron a tomar el cielo por asalto” aquel 18 de marzo: “cuando la Comuna de Paris tomó en sus propias manos la dirección de la revolución, cuando, por primera vez en la historia, simples obreros se atrevieron a violar el privilegio gubernamental de sus “superiores naturales” (…) el viejo mundo se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la bandera roja, símbolo de la república obrera” (p.79 – La Guerra Civil en Francia 1871 – Marx).

En la comuna de París: se despojó a la policía de sus atributos políticos para que dejara de ser agente del estado central y que sus miembros se convirtieran en agentes de la comuna. El ejército fue desechado y reemplazado por el pueblo en armas (la Guardia Nacional). Se estableció el sufragio universal y los mandatos eran revocables en cualquier momento. Se estableció la separación de iglesia y estado, se abrieron instituciones educativas gratuitas para todo el pueblo. Se decretó que los salarios de los funcionarios del estado obrero y campesino (congresistas, ministros etc.) fueran iguales a los de todo el pueblo trabajador. La mayoría de sus representantes eran trabajadores o representantes indiscutibles de la clase obrera. Los niños quedaron exentos de las partes más duras del trabajo. Se auto gestionaron las fábricas abandonadas por los dueños y se estableció el no cobro de rentas para los inquilinos, entre otros avances.

Las clases dominantes de Prusia y Francia, otrora enemigas, decidieron unirse en alianza para atacar al pueblo parisino. Esta es una lección histórica. El interés principal de las clases dominantes, no importa su país, es oprimir a las clases explotadas y oprimidas. Los comuneros se enfrentaron valientemente a la más cruel y sangrienta represión. Pese a esto fueron derrotados por las fuerzas militares francesas y prusianas quienes bombardearon París, dejando como saldo entre 20.000 a 50.000 obreros que entregaron su valiosa sangre por la causa de la Comuna.

Pese a su derrota, la Comuna de París fue el primer gran acontecimiento del proceso de la revolución proletaria mundial que hoy continúa desarrollándose mientras iza en lo alto la bandera roja de los comuneros. Los trabajadores de cada país y no sólo los de París, honran la memoria de los comuneros pues su gesta heroica es un eslabón en el camino de la emancipación de toda la humanidad.  Como dijera Marx: “El París de los trabajadores, con su Comuna, será eternamente ensalzado como el glorioso heraldo de una nueva sociedad. Sus mártires tienen su santuario en el corazón de la clase obrera”.