El martes 27 de junio, la policía detenía y asesinaba a un joven, Nahel M., en un control de tráfico en el suburbio proletario Nanterre. La policía francesa que disparó y asesinó al joven. Los medios y la propia policía han difundido la idea de que actuaron en defensa propia pues supuestamente Nahel intentó atropellarlos. Los medios de comunicación además han intentado mostrarlo como un criminal. Sin embargo, se demostró rápidamente que estas versiones eran falsas y que el hecho se trató de un asesinato a sangre fría.
El suceso desencadenó una gran rebelión de las masas en Francia, especialmente la juventud de zonas más pobres, quienes no aceptan la represión y criminalización constante por parte del Estado francés y de nuevo han incendiado las calles con su odio de clase. La rebelión es dirigida principalmente contra el Estado francés y sus fuerzas represivas. Coches de policía, comisarías de policía, ayuntamientos y otros edificios públicos han sido atacados e incendiados, en los 6 días que duro este gran levantamiento fueron atacados al menos 250 estaciones de policía, fueron heridos más de 800 policías, fueron dañados más 1.000 edificios, fueron quemados más de 5.500 carros y fueron afectadas más de 200 ciudades.
Así mismo con temor de la gran fuerza de las masas el Estado francés reprimió fuertemente las protestas, que denominó como “hordas salvajes”, desplegó grandes unidades de policía, mandó tanquetas y lanzo gases lacrimógenos, impuso toques de queda y declaro estado de emergencia, detuvo a más de 3.300 personas (el promedio de edad de los detenidos era de 17 años) y uso la unidad especial RAID, frecuentemente usada para combatir el terrorismo y el crimen organizado. Pero ni con todo este despliegue de fuerza el Estado Francés fue capaz de detener la rebelión de la juventud obrera.
Este levantamiento que ha sido el mas grande desde 2005 en Francia, se trasladó a las colonias francesas del Caribe, donde se reportó que los choques dañaron edificios y coches. En Cayena, Guyana, los manifestantes dispararon a la policía y se llevaron a cabo manifestaciones en Guadalupe y Martinica, en Reunión los disturbios continuaron durante días
Al menos dos personas han sido asesinadas durante el levantamiento. Un oficial de 54 años del gobierno fue asesinado por una bala perdida en Cayena, Guayana francesa, y un joven de 27 años fue disparado por la policía antidisturbios en Marsella, con una bala de goma.
El Ministro de Justicia de Francia, Eric Dupond-Moretti, anunció que más de 700 personas han sido sentenciadas a prisión, en conexión con el levantamiento de las masas de finales de junio. Dupond-Moretti apuntó que esto fue esencial para tener una respuesta que fuese firme y sistemática para restablecer el orden nacional.
La gran rebelión de las masas en Francia también desato una campaña internacional mostrando el internacionalismo proletario con aquellos que se atreven a luchar. Esta campaña han participado varias organizaciones revolucionarias de varios países que han realizado diversas acciones de apoyo. En los muros de Francia, Finlandia, Alemania, Noruega, Dinamarca, Ecuador, España, Austria y México fueron escritas las mismas consignas de la campaña en una clara muestra de internacionalismo proletario. la consigna que ha guiado dichas acciones es “¡Apoye a los revolucionarios y rebeldes encarcelados en Francia! ¡Es justo rebelarse!”.
Revolucionarios en Colombia también se unieron a esta campaña, primero leyeron y discutieron sobre algunos artículos y datos sobre el levantamiento en Francia y sobre el asesinato a jóvenes populares y líderes sociales a manos del viejo Estado Colombiano y luego pegaron carteles por toda la Universidad de Antioquia en Medellín, los carteles tenían la consigna de “¡Apoye a los revolucionarios y rebeldes encarcelados en Francia! ¡Es justo rebelarse!” y denuncias de los jóvenes populares asesinados por la policía.