Publicamos el siguiente articulo encontrado en página web el heraldo rojo.
Publicamos una traducción no oficial del artículo de La Cause du peuple encontrado aquí.
El 26 de julio en Níger, el general Omar Tchiani realizó un golpe de estado contra el gobierno del Presidente Mohamed Bazoum. La junta militar que se formó en torno al general que decidió romper con el Franzáfrica.
¿Por qué es esto tan importante? Porque es un golpe contra el imperialismo francés, que se aprovecha desde hace décadas del expolio de los recursos nigerinos. En efecto, sacan provecho de que Níger es uno de los principales exportadores de uranio mundiales, tanto civiles como militares, es el principal exportador de Europa, es el único país donde Francia es hegemónica en este sector económico (un tercio del uranio francés proviene de Níger). Es, por tanto, uno de los actores principales en la economía nuclear mundial, y todavía más para la nuclear francesa.
Un nuevo gobierno opuesto a la dominación francesa, que cuenta además con el apoyo de sus vecinos malienses y burkineses (que también han sufrido golpes de Estado en los últimos meses por el hartazgo general de los pueblos locales por la dominancia francesa), es terrorífico para los explotadores franceses, quienes temen a perder sus minas de uranio en beneficio de su competencia.
Después de la colonización francesa de estos territorios, la franja saheliana y la mayoría de los países del golfo de Guinea son un “coto” muy estable para los intereses franceses en África. Dos importantes instituciones intergubernamentales actúan aquí para los intereses franceses: el “G5 del Sahel” en materia de cooperación militar (Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso y Chad); y la ECOWAS (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) para la comunicación económica. Sin embargo, hoy 3 miembros del G5 del Sahel rechazan abiertamente el imperialismo francés, después de que Mali anunciara que se retira de la organización el pasado año. Mali, Guinea, Burkina Faso y Níger están suspendidos de la ECOWAS. La situación es muy grave para el imperialismo francés por el hecho de que Mali, Níger y Burkina Faso componen la gran mayoría de la zona de circulación de la zona Franco CFA, un resquicio colonial que permite a Francia garantizar el control político y monetario de los países
Desde hace varios años, el imperialismo francés pierde terreno en África. La participación de las inversiones francesas en el continente pasó del 10,6% en 2002 al 4,6% en 2022, en particular por la nueva competencia del socialimperialismo chino. Sin embargo, sigue siendo el segundo mayor inversor en África subsahariana por detrás de Reino Unido (cifra de 2021). Los monopolios franceses controlan una desmadejada red de expansión allí, bien ayudados por los gobiernos que saben cómo corromper desde de la independencia. BNP, Société Générale, Axa, Groupe Bolloré, Dassault, Alstom, ArcelorMittal, Bouygues, Carrefour, Danone, Engie, Michelin, Total, Orange, Vinci, etc. Tantos grupos y cientos de filiales que son la explotación y la desgracia de los pueblos africanos que hoy se atreven a levantarse.
En el ámbito militar, Francia contaba en particular con Níger para el mayor repliegue de sus tropas tras ser expulsadas del territorio maliense. Al amparo de su lucha contra el terrorismo, el excolonizador mantiene una fuerte presencia militar en Sahel para asegurar sus recursos y demostrar a la población que son ellos los que hacen la ley. Pero Francia no es el único imperialismo presente militarmente en el lugar: Alemania y Estados Unidos también tienen tropas estacionadas en Níger. El país es ahora el mayor receptor de “ayuda militar” del Departamento de Estado de EE.UU en África Occidental, habiendo aceptado albergar bases de aviones no tripulados de EE.UU.
El periódico internacional El Heraldo Rojo reportó que: “Algunas fuentes informales rusas afirman que los líderes del golpe están asociados con los mercenarios de Wagner, alegando que Wagner apoyaba a la facción del Coronel Mayor Amadou Abdramane, el cuál tomó el control de la presidencia. El blogger militar ruso Boris Rozhin reportó que Wagner podría recibir pronto una invitación al Níger “libre”. De acuerdo con los reportes del Consejo Atlántico el cabeza del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, el mismo recientemente habló de expandir su presencia en África. ‘Níger probablemente se moverá a la cabeza de la lista de los países donde el Grupo Wagner de mercenarios busque expandirse. Si Mohamed Bazoum resigna a la presidencia’, escribió otro gabinete estratégico yanqui. Prigozhin describió los hechos desarrollados como parte de la lucha de Níger contra los “colonizadores”. Sus comentarios fueron publicados en un momento donde varios centenares de personas se concentraban en Niamey y mostraban apoyo a Wagner mientras ondeaban la bandera rusa. Los mercenarios de Wagner son activos en los vecinos de Mali y Burkina Faso. Algunos simpatizantes del golpe entraron y prendieron fuego a la sede del partido gobernante de Níger en la capital, ondearon banderas rusas mientras nubes de humo salían del edificio”.
Por tanto, no sorprende que, en las horas posteriores al golpe, Macron reuniera a una unidad de crisis. Según filtraciones del gobierno, estaba muy enojado con los líderes de la DGSE (servicios secretos franceses), quienes no previeron el riesgo de un golpe de Estado. Enseguida se puso en marcha la propaganda bélica, vinculando a la junta de Níger con Putin y la guerra en Ucrania para justificar cualquier futura política intervencionista. Posteriormente, el presidente francés se veía a sí mismo como “maestro” de África Occidental, no dejaba de mostrar sus colmillos y amenazaba a Níger y a su pueblo con respuesta militar en el caso de “atacar a los intereses de Francia”. Al mismo tiempo, la Unión Africana, la Unión Europea y Estados Unidos han anunciado futuras sanciones contra la junta si no renuncia al poder, empujando de nuevo al poder inmediatamente hacia los intereses rusos o chinos.
Pero como nos enseñó el Presidente Mao: “El imperialismo es un tigre de papel”. En apariencia, el colono francés se mantiene amenazante, pero a realidad del imperialismo francés no hace más que retroceder en África desde hace varios años, en numerosos países africanos las masa se rebelan contra la ocupación y el expolio de sus territorios por Francia. Y mientras que hace diez años Francia prendió fuego y derramó sangre en Sahel, hoy las fuerzas francesas son empujadas a retroceder donde están presentes por la presión de los pueblos oprimidos.
Como revolucionarios en el Estado francés, nuestro deber es combatir toda tentativa del Estado francés de mantener o restaurar el orden colonial. No importa la naturaleza del gobierno actual nigerino, porque el baño de sangre provocado por Francia para “restablecer la democracia” sólo serviría a los intereses del imperialismo francés, ¡dispuesto a reducir a cenizas países para defender a sus grandes grupos, que han saqueado África durante mucho tiempo!
¡Abajo el imperialismo!
¡Viva la lucha de los Pueblos Oprimidos!