Publicamos una traducción no oficial hecha por el Heraldo Rojo, de la Editorial Semanal de A Nova Democracia publicada en su página web.
Los pueblos de todo el mundo quedaron estupefactos al ver las escenas de un genocidio tan descarado promovido por el ejército sionista contra la Franja de Gaza, todas ellas televisadas y cínicamente manipuladas por el monopolio internacional de los medios de comunicación. Desde el 7 de octubre han pasado más de una decena de días en los que la Franja de Gaza se encuentra bajo asedio total, aislada del acceso a agua, alimentos, suministros hospitalarios y a los medicamentos, sin electricidad ni combustible.
Por si fuera poco, la Franja de Gaza, de 360 kilómetros cuadrados, una media de 40 kilómetros de largo por 9 kilómetros de ancho, con más de 2 millones de habitantes, está bajo un ataque concentrado con todos los medios de destrucción y orquestado por una campaña mediática de demonizar su resistencia al bandido invasor sionista. Esto ha producido, en promedio, mil bombardeos diarios. Sin embargo, el epíteto terrorista sólo se utiliza para designar a la Resistencia Nacional Palestina, que busca liberar a la nación de una ocupación militar genocida que dura 75 años. Intentan, en vano, separar a Hamás del pueblo palestino, pero el pueblo palestino apoya a Hamás porque representa la fuerza que ha demostrado apoyar irrevocablemente la causa de la liberación de Palestina.
Un hecho incuestionable es que, hoy en día, los dirigentes sionistas de Israel visten la ropa de las hordas hitlerianas y no se avergüenzan. El gueto de Varsovia –un enclave creado por los nazis para confinar y exterminar a los judíos en la Segunda Guerra Mundial Imperialista– no se compara con la Franja de Gaza: si bien en ambas el agresor buscaba eliminar a la víctima, en la primera el acceso al agua y a los suministros – aunque restringidos, nunca fueron cerrados, mientras que en Gaza los sionistas dejaron a las masas palestinas agonizando de sed y sin comida durante 11 días. El objetivo de los matones sionistas es quebrar la Heroica Resistencia Nacional Palestina: ¡fracasan y, como los nazis, fracasarán! ¡¡¡El Holocausto Palestino No Pasará!!!
Para culminar las atrocidades sionistas, salió a la luz el bombardeo de un hospital en la Franja de Gaza el 17/10, que además de esta función, también servía como refugio para niños y otros civiles. 500 palestinos fueron exterminados por la máquina sanguinaria nazi sionista. ¿Quién es ahora tan tonto como para creer que Israel es la víctima? Luego con un montaje primario realizado por el Mossad (servicio secreto del Estado sionista de Israel), especialista en mentiras, de las voces de dos supuestos “árabes” hablando y culpándose de lo sucedido; además de la imagen del lugar afirmando que no había ningún cráter que provocarían sus bombas. ¡Aún más criminal! Utilizaron una bomba que al explotar quemó todo el oxígeno de su entorno. ¡Asesinos sedientos de sangre, mañana lo pagaréis caro!
Finalmente, la situación es tal que el sionismo y el imperialismo yanqui se enfrentan, de hecho, a una paradoja insoluble. No pueden seguir bombardeando impunemente la Franja de Gaza: los pueblos del mundo se están levantando en protesta y con creciente ira, principalmente el pueblo de mayoría árabe y musulmana, especialmente aquellos que tienen movimientos armados antiimperialistas (hasta el día 18, había grandes y vigorosas protestas en toda la región, con varias embajadas yanquis e israelíes invadidas por las masas con furia justificada). Además, los sionistas tampoco quieren invadir Gaza: allí se enfrentarán a una resistencia aún más feroz, profundamente unida, en un terreno preparado para luchar hasta el último hombre, sin mencionar que esto produciría un inmenso riesgo de generalizar la lucha contra la guerra imperialista en toda la vasta región (que obligaría a los yanquis a intervenir nuevamente con tropas, para ser nuevamente derrotados por los pueblos de la región), en el contexto en el que ellos (los yanquis) ven amenazada su hegemonía con la disputa por Ucrania con el imperialismo ruso invasor, al Oeste, y el Mar de China al sur y Taiwán con el imperialismo chino al Este. Todo esto crea resistencia a la acción sionista y yanqui. Sin embargo, la extrema derecha sionista en Israel está presionando al gobierno del aspirante a dictador nazi Netanyahu, en medio del rechazo popular a esta afirmación, para que dé una respuesta sangrienta y genocida. Si bien hace promesas de borrar al Pueblo Palestino del mapa de Gaza, no puede hacerlo a su antojo, tiene que seguir las órdenes de su amo yanqui, quien en la situación actual no puede permitirse tal desgracia sin arrojarse al abismo de ser atacados por levantamientos armados populares en todo el mundo. Por mucho que los ultraderechistas del Partido Republicano presionen al débil Biden para que autorice la acción genocida sionista, el establishment yanqui (banqueros y Pentágono) no lo sancionará en este momento.