Desde el 7 de octubre, día en que las fuerzas de la Resistencia Nacional Palestina lanzaron su primer ataque en la batalla Diluvio de Al Aqsa, como parte de su lucha por la liberación nacional, el ejercito israelí no ha podido obtener una victoria significativa en el plano político ni en el plano militar. Múltiples son las evidencias de su derrota.
Las fuerzas que han sido movilizadas bajo el ala de la Resistencia Nacional han demostrado en el terreno su decisión y superioridad. El ejercito sionista no contaba entre sus cálculos con tal despliegue infinito de poder por parte de toda la red de la Resistencia. El pueblo palestino se mantiene en pie, declarando que aunque sea sobre escombros permanecerá en su tierra. Evidencia de ello ha sido que en cuantos comenzaron los cuatro días de alto al fuego conquistado por la Resistencia Nacional Palestina, cientos de palestinos se dirigieron al norte, a sus hogares y de nuevo el asesino sionista apuntó contra el pueblo desarmado sus cañones y fúsiles.
Las primeras tentativas de ocupación terrestre en Gaza fueron aplastadas por la población y los grupos militares de la Resistencia. Decenas de vehículos blindados israelíes fueron destruidos y varios soldados sionistas fueron asesinados. Hamas declaró que los tanques israelís que intentaron penetrar los alrededores de Gaza fueron obligados a recular después de pérdidas significativas. Al día de hoy son más de 300 los vehículos militares israelíes que han sido afectados. Las cifras oficiales de soldados de la ocupación que han muerto en terreno desde el inicio de la incursión es de más de 60, sin embargo las fuerzas de la Resistencia afirman que el enemigo oculta las verdaderas cifras, que son cientos los soldados de la ocupación neutralizados y que: “su ejército está indefenso frente a la resistencia”. Los ataques con cohetes y misiles contra Israel continúan. El pasado 20 de noviembre se lazaron 150 cohetes desde la Franja de Gaza contra Tel Aviv
En los primeros días de incursión terrestre el ejercito sionista declaró que había rescatado un rehén. Rápidamente Izzat Al-Risha, portavoz de Hamas desmintió tales afirmaciones al mostrar que la fuerza de ocupación había utilizado un vídeo que el propio Hamas había transmitido donde un rehén aparece culpando de su situación a Netanyahu y denunciando que los civiles israelíes que han muerto en manos de Hamas, han sido asesinados por los incesantes bombardeos del ejercito sionista sobre Gaza. Esto, además de poner en ridículo a las fuerzas sionistas, sienta un precedente de lo que la Resistencia Nacional Palestina ha afirmado. Israel no va a recuperar a sus prisioneros militarmente sino solamente por medio del intercambio por prisioneros palestinos.
Los soldados sionistas en esta fase de incursión terrestre han sido víctimas de brillantes estrategias militares por parte de la Resistencia. Han sufrido emboscadas, han sido atacados con explosivos y múltiples armas. El porta voz de las Brigadas de Al Qassam plantea que: “el pueblo palestino está combatiendo a la mayor fuerza del mundo y está venciendo”.
El 7 de noviembre las Brigadas Al Qasamm, después de anunciar que apenas en las anteriores 48 horas los combatientes de la Resistencia destruyeron “el equivalente a un batallón de tanques y mataron e hirieron un gran número de soldados de las fuerzas de la ocupación”, enviaron el siguiente mensaje a los líderes de la ocupación: “esperen que más de sus soldados regresen en bolsas negras. Haremos de Gaza una maldición para ustedes como siempre lo fue (…) nos sentimos orgullosos cuando las fuerzas enemigas se vanaglorian de haber quebrado ejes en la Franja de Gaza como si hubiesen quebrado los ejes de una gran potencia. Nuestro dolor por la perdida, por el martirio de miles de nuestro pueblo aumentará nuestra determinación y vigor para hacer que el enemigo pague un precio muy alto”.
De manera creciente, fuerzas antiimperialistas en los países aledaños han ido manifestando su apoyo a Palestina. En Líbano, Yemen, Siria e Irak ha habido múltiples ataques contra Israel y contra las bases yankis que se encuentran en sus territorios. Sitiado por enemigos, el Estado Sionista pretende conjurar el levantamiento de Hezbolla amenazando con convertir Beirut en la nueva franja de Gaza. También ha tenido que usar palabras amenazantes contra Yemen después de que el movimiento Houthi hubiera capturado un navío ligado al Estado de Israel en el Mar Rojo.
Los primeros días de noviembre se presenció el pronunciamiento del secretario general de Hezbolla, Sayyed Hassan Nasrallah. Éste destacó que el diluvio de Al Aqsa: “fue una operación totalmente palestina en términos de planificación y ejecución (…) El secreto absoluto de la operación de la inundación de Al-Aqsa garantizó su deslumbrante éxito, y el ocultamiento de la operación no molestó a nadie en el Eje de la Resistencia (…) Lo que está ocurriendo en Gaza no es una guerra como las anteriores; es una batalla decisiva y crucial, y lo que sigue no se parece en nada a lo que vino antes (…) la prisa de Estados Unidos por apoyar y apoyar a «Israel» revela la debilidad y fragilidad del enemigo”
El Líbano, país desde donde opera Hezbolla es un punto militarmente importante para el combate contra la fuerza de ocupación israelí. Según Nasrallah en el actual conflicto Israel debe concentrar un tercio de su ejercito (fuerzas regulares y de élite), la mitad de su capacidad naval y una cuarta parte de sus fuerzas aéreas en este país.
El asesinato de más de 20 mil palestinos, entre ellos más de 8 mil niños, es la única bandera que el sionismo puede levantar. Las fuerzas sionistas han hecho del genocidio su estrategia de guerra y de los civiles sus blancos. Los campos de refugiados han enfrentado esta política. Cientos de civiles palestinos han sido masacrados en Jabalia, Nuseirat y Shati bajo el cobarde fuego enemigo. Al respecto el Frente para la Liberación Palestina ha afirmado que Israel es: “una entidad moralmente, políticamente y militarmente derrotada que quiere reclamar victoria sobre la sangre palestina” y que “el campo de refugiados de Jabalia es el vientre de la revolución y un símbolo de resiliencia y resistencia palestina”.
En esta heroica batalla del pueblo palestino, Cisjordania ha jugado un papel integral como parte de la resistencia del pueblo contra el estado sionista invasor. Del mismo modo ha recibido la respuesta genocida por parte del ejército sionista. El campo de refugiados de Jenin por ejemplo ha sufrido múltiples invasiones por parte del ejercito, con hombres totalmente armados, bombarderos pesados, retroexcavadoras y diversidad de vehículos militares. Se trata de megaoperaciones que han destruido infraestructura y vehículos en general.
Los grupos de resistencia en Cisjordania han respondido con fuerza a las sanguinarias tropas sionistas. Hasta el 30 de octubre, sólo en Cisjordania se contaba con más de 1000 Palestinos detenidos y 200 asesinados. Las amplias masas palestinas en Cisjordania han salido por centenares a las calles apoyando la Resistencia Nacional.
La gallardía del pueblo Palestino les permitió burlar a las fuerzas israelíes en Cisjordania para transmitir por altoparlante en una mezquita un mensaje de Abu Obeida, portavoz de Hamas. Frente a los ataques que ha sufrido Palestina en Cisjordania Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa -brigada Tulkarem (parte del ala militar del movimiento Fatah)- hicieron el siguiente pronunciamiento: Aseguramos a nuestros hermanos que no dejaremos sola a la firme Gaza. También les aseguramos que tenemos muchísimo más preparado. Todo el mundo debe saber que la resistencia es un derecho legítimo en cada centímetro de nuestra tierra hasta que ese ocupante sea expulsado. Por su parte el Frente Democrático para la liberación de Palestina – Grupo del Camarada Mártir Omar Al-Qasim del campamento de Jenin planteó: “… Hoy nos dirigimos a ustedes después de haber visto y de que el mundo entero ha visto las sangrientas masacres y la brutalidad practicada por este ocupante contra nuestro pueblo (…) Decimos a toda persona honorable y libre: ¡Movilícense! (…) Todos aquellos que poseen armas, vayan al campo para resistir a este ocupante”.
Además de los campos de refugiados, las escuelas, los hospitales, los medios de comunicación, las zonas residenciales y prácticamente cualquier entidad civil ha sido el verdadero blanco de sus ataques. Hoy casi ningún hospital en Gaza está habilitado para la atención a causa de los recurrentes bombardeos. Bajo la mentira comprobada de que Al Shifa, uno de los hospitales más grandes de Gaza era centro de operaciones militares de Hamas éste fue bombardeado y sitiado por las fuerzas de ocupación. Otro tanto ha sucedido con el hospital indonesio, con el hospital turco y un largo etcetera.
Por otro lado, en los últimos días decidieron prohibir la operación del medio de comunicación Al Mayadeen, violando la libertad de prensa de la que tanto hacen alarde con el fin de obstruir que se comuniquen los viles crímenes de la ocupación contra el pueblo palestino. El presidente del medio denunció que “este sádico, este asesino de niños, no comprende la esencia de la libertad (…) en la Palestina ocupada, en nuestra tierra con una valiente integridad mediática (…) no imploramos una autorización de trabajo ni nos doblegamos con una sumisión cobarde”. El genocidio ha sido utilizado por Israel como arma de guerra ante su impotencia militar.
Uno de los hechos más relevantes y que es testimonio contundente del triunfo que está obteniendo la Resistencia Nacional Palestina sobre las fuerzas de ocupación son los acuerdos para el intercambio de prisioneros que se vio forzado a aceptar el Estado Sionista de Israel. Las condiciones del acuerdo incluyen permitir la entrada de cientos de camiones para transportar ayuda humanitaria, de socorro, médica y combustibles a todas las áreas de Gaza, de norte a sur, la liberación de 150 prisioneros palestinos a cambio de la liberación de 50 prisioneros israelíes. Las fuerzas de la ocupación además se comprometen a no atacar ni detener a nadie en la Franja de Gaza, así como a cesar las operaciones militares durante el plazo que dure el acuerdo (4 días).
Frente a esto el movimiento por la Yihad Islámica declaró:
La firmeza de nuestro pueblo en la Franja de Gaza y su apego a su tierra frente a las masacres cometidas por el enemigo, y el heroísmo de los combatientes de la resistencia frente a la agresión, fueron lo que obligó al enemigo a sucumbir a un acuerdo de intercambio de prisioneros (…) Afirmamos nuestra posición inquebrantable de que los prisioneros enemigos, que no son civiles y están en nuestras manos, no serán liberados hasta que todos nuestros prisioneros sean liberados de las prisiones enemigas.
Por su parte el porta voz de las Brigadas del Mártir Ezzedin Al – Qassam (ala militar de Hamas), Abu Obeida declaró:
Oh nuestro bendito pueblo aquí en Gaza, un saludo de admiración para ustedes por esta legendaria y gran firmeza, que sirve de modelo para todos los pueblos libres del mundo. Refleja la profunda fe de nuestro pueblo y su causa, es una firmeza sin precedentes en su tierra sagrada, a pesar del dolor, el sufrimiento y la brutalidad sionista-nazi (…) Nosotros, como parte de nuestro pueblo, compartimos este dolor con nuestro pueblo. Estamos con vosotros, somos vuestros y luchamos por nuestro honor, nuestra tierra y nuestra dignidad, enfrentando a este enemigo maldito (…) despreciado por todos los pueblos libres de la tierra (…) La estrategia de maniobra terrestre del enemigo se basaba en destruir y matar todo rápidamente para declarar la victoria, así como cometer masacres contra civiles con brutalidad presenciada por el mundo. Sin embargo, este plan ha sido frustrado por nosotros y seguirá siendo frustrado (…) El enemigo y los que están detrás de él, que están delirando y sueñan con romper nuestra resistencia, deben escatimar sus esfuerzos y no engañarse a sí mismos. Somos buscadores de justicia y luchadores por la libertad (…) Es mejor que los que persiguen espejismos reconozcan los derechos de nuestro pueblo y pongan fin a la ocupación de esta entidad salvaje y fascista y a su agresión criminal contra nuestros hijos, nuestro pueblo, nuestras familias y nuestras santidades (…) Nuestro gran pueblo ha escrito una epopeya de firmeza, y nuestros combatientes han infligido profundas heridas al enemigo. Nos enfrentamos a la ocupación con orgullo y honor, quebrantando su voluntad y frustrando sus planes. El enemigo apostó por la recuperación de los detenidos y prisioneros retenidos por Al Qassam y la resistencia en Gaza a través de las armas, los asesinatos y el genocidio, pero finalmente cedió a los términos de la Resistencia y la voluntad de nuestro orgulloso pueblo.
Ante tal derrota el ministro de seguridad interna Itamar Ben-Gvir ordenó que la policía tuviera mano de hierro contra las celebraciones por el cese al fuego y el intercambio de prisioneros entre Israel y la Resistencia Nacional Palestina.
La maquina de guerra sionista está coleccionando fracasos en su guerra de aniquilamiento contra la Resistencia Nacional del Pueblo Palestino. El pueblo movilizado por la Resistencia es inmensamente poderoso. Eso se sale de toda lógica para el invasor que no tiene más remedio que confiar en su tecnología y su maquinaria pues libra una guerra injusta que no puede tener el apoyo popular. El costo del genocidio en Gaza está saliendo caro para el imperialismo Yankee y para el Estado genocida de Israel, que se han visto enfrentados al creciente descontento popular a todos los niveles y en todos los continentes.
Los genocidas han tenido incluso que amenazar con el uso de la bomba atómica. El imperialismo Yankie teme que los hechos actuales precipiten levantamientos antiimperialistas en la zona y por ello ofrece migajas tales como la solución de dos Estados y la posibilidad de que la Autoridad Nacional Palestina “gobierne” en Gaza. Al mismo tiempo por supuesto invierten billones de dólares en armamento para Israel. Palestina ha intentado múltiples caminos. Incluso estuvo de acuerdo en someterse a los indignantes acuerdos de Oslo. Pese a ello el invasor sionista estaba decidido a exterminar al pueblo palestino y lo estaba haciendo poco a poco, destruyendo sus hogares y ocupando sus tierras. En este panorama solo quedaban dos caminos: resistir o desaparecer. Y Palestina decidió resistir. Hoy el pueblo palestino nos permite asistir a un acontecimiento histórico que aparece como signo de la tendencia creciente de la Revolución Proletaria Mundial. Palestina se ha convertido en grandioso representante de los pueblos oprimidos del mundo.