En 1984, en medio de luchas estudiantiles por garantías de bienestar enfocadas en vivienda, el movimiento estudiantil inició una lucha exigiendo la reapertura de residencias estudiantiles que garantizaban la permanencia de cientos de jóvenes para lograr la culminación de sus estudios. Esta lucha victoriosa logró la recuperación y reapertura de las residencias.
Durante ese año con el incremento de la represión asesinaron a Humberto León Patiño, estudiante de sexto semestre de odontología, el cual fue secuestrado, torturado y asesinado; cinco días después, fue secuestrado y asesinado el profesor y médico Luis Armando Muñoz, ambos negociadores de esta lucha.
A raíz de estos asesinatos, el 16 de mayo de dicho año fue convocado un homenaje, donde estudiantes se tomaron la calle 26. En la puerta principal se leía una tela que decía «Jesús León. Tendrán que matarnos a todos para callar nuestra voz.» En medio de las manifestaciones, la policía disparó a la comunidad universitaria, ingresando a la Universidad y atacando a los habitantes de las residencias, capturando ilegalmente, asesinando y desapareciendo a varios estudiantes.
En el contexto actual de lucha de la Universidad Nacional de Colombia, donde estudiantes se han tomado el edificio administrativo en rechazo de la elección de Ismael Peña como rector, jóvenes estudiantes se tomaron las calles el pasado 16 de mayo en rechazo de la represión policial y en conmemoración de los estudiantes que fueron asesinados, desaparecidos y torturados 40 años atrás dentro del campus universitario.