El pasado jueves 19 de septiembre, en la Universidad de Antioquia (UdeA), se celebró el evento “Lecciones de las coyunturas estudiantiles de 2011, 2018 y 2022” organizado por el Movimiento de Estudiantes al Servicio del Pueblo – MESP y que tuvo la participación de aproximadamente 40 estudiantes de diversos pregrados.
El objetivo del evento era escuchar tres ponencias presentadas por activistas participantes de varias protestas universitarias del pasado: los paros nacionales universitarios del 2011 y 2018 y el paro en la UdeA contra las violencias basadas en género en 2022. Lo anterior, en el marco de una nueva oleada de movilizaciones y asambleas estudiantiles que se vienen presentando al interior de dicha universidad en contra de la fuerte crisis presupuestal que actualmente atraviesa la institución, y qué, de no resolverse por parte del gobierno, posiblemente conduciría a mecanismos de presión como un paro universitario.
Uno de los aspectos más destacados en el evento, tanto por los ponentes, como por distintos asistentes, fue la importancia del trabajo de base para impulsar cualquier lucha. Se resaltó en las experiencias del pasado lo fundamental que resultó ser el contar con el respaldo y legitimidad de la mayoría del estudiantado para lograr conquistar las reivindicaciones, o, que cuando no se contó con dicho respaldo se obtuvieron amargas derrotas.
Cuando se hablaba de trabajo de base, los participantes se refirieron, por ejemplo, al trabajo por fundamentar la lucha, es decir que los estudiantes comprendan las razones, la necesidad y la justeza de emprender un mecanismo de presión ante determinada problemática; el trabajo por impulsar la movilización, que los estudiantes participen de las diversas actividades y mecanismos para presionar y conquistar la reivindicaciones trazadas; el trabajo por la organización gremial, que se conformen espacios amplios y democráticos donde los estudiantes puedan proponer y trabajar por el desarrollo de la lucha; el trabajo por la politización, que se eleve el nivel de conciencia del estudiantado, no solo por la particularidad de la lucha, sino también en asuntos como los problemas de la sociedad colombiana, el sistema económico mundial, el papel de la heroica lucha Palestina hoy en el mundo, solo por mencionar algunas temáticas.
Ligado a lo anterior, se resaltó la importancia de las Asambleas Estudiantiles como el máximo espacio de discusión y decisión que tienen los estudiantes, pero que, lamentablemente en ocasiones han tenido graves problemas de legitimidad debido a políticas incorrectas en su dirección y desenvolvimiento. Cuando se hablaba de problemas de legitimidad de las Asambleas Estudiantiles, los participantes se refirieron a momentos en que las bases estudiantiles en vez de apoyar la Asamblea, reniegan de ella, no la ven como su espacio de participación y decisión, ni se sienten parte de ella, sino que la ven como un grupo aislado de estudiantes que impulsan protestas y que les impiden estudiar. De estas experiencias, algunos participantes plantearon la lección de que los elementos conscientes dentro del estudiantado, jamás se aíslen de las bases estudiantiles, sino que paciente, persuasiva e incansablemente realicen el trabajo de base para ganarse e impulsar la participación amplia y democrática de las bases, lo cual, como ya se dijo anteriormente, ha determinado el triunfo o el fracaso de luchas pasadas.
Otros temas mencionados fueron la importancia de la combatividad y la firmeza, la necesidad de que el estudiantado acuda a las vías de hecho para poder conquistar los derechos. Desconfiar en las palabras de los gobernantes que siempre han acudido a todo tipo de engaños (como decir que la problemática no se puede resolver), chantajes (como decir que si se acude a vías de hecho no habrá negociación), amenazas (como decir que se cancelará semestre), dilataciones burocráticas (como responsabilizar al estudiantado de proponer soluciones jurídicas y burocráticas) y otras medidas represivas para desmovilizar al estudiantado.
Al final del evento, los asistentes cantaron consignas, y se sentía un gran ambiente de optimismo y motivación por impulsar fuertemente el trabajo de base para enfrentar la actual crisis de la UdeA, extrayendo lecciones de luchas pasadas, para impulsar la lucha del presente.