El pasado 10 de octubre, miles de personas, principalmente jóvenes estudiantes, se movilizaron por la ciudad de Medellín en contra de la política de desfinanciación de las universidades públicas. Actualmente, varias universidades como la Universidad de Antioquia (UdeA), el Politécnico Jaime Isaza Cadavid (PoliJIC), entre otras, tienen déficits presupuestales que podrían poner en riesgo la finalización del año académico.
En el caso de la UdeA, que es la institución de educación superior pública, que actualmente atraviesa la peor situación, la administración ha iniciado una serie de recortes presupuestales para paliar la crisis y tratar de garantizar el funcionamiento. Sin embargo, los estudiantes, profesores y trabajadores, desde hace semanas denuncian “¿Austeridad para quién?”, ya que el plan de austeridad de la administración atenta contra derechos laborales y contra el bienestar universitario de los estudiantes.
Iniciando el mes de octubre, la Asamblea Multiestamentaria de la UdeA, convocó a varias autoridades gubernamentales para buscar soluciones a la actual crisis. Invitaron al ministro de educación, al gobernador de Antioquia y al alcalde de Medellín, y al rector de dicha universidad. Sin embargo, a la reunión solo asistieron el rector y el ministro, y no se logró llegar a ninguna solución inmediata, razón por la cual, los estudiantes acordaron realizar una semana de la indignación, del 7 al 11 de octubre, programando diferentes actividades de movilización, información, denuncia y protesta frente a la situación. La marcha del 10 de octubre fue una de las principales actividades programadas.
Durante la jornada, además de las consignas propias de la reivindicación estudiantil, como ¡Viva la U, no la dejes privatizar!, ¡Pública la recibimos, pública la devolvemos! También tuvo bastante importancia la heroica resistencia del pueblo palestino. La bandera de Palestina estuvo ondeando a lo largo de toda la movilización, varias de las consignas cantadas por los manifestantes expresaban su apoyo, y también algunos manifestantes pegaron afiches al respecto. Cuando la movilización pasaba por el centro de la ciudad, un par de ciudadanos israelíes, en un acto de provocación hacía la movilización universitaria, salieron a la calle a exhibir desafiantemente la bandera del Estado genocida nazi de Israel, ante lo cual fueron golpeados, tuvieron que correr a refugiarse a un hotel, hasta donde fueron perseguidos por decenas de manifestantes.