
La Coordinadora Estudiantil de la Universidad de Antioquia-CEUA fue una organización gremial, amplia y democrática que existió durante la década de los 90s. Allí se agrupaban diferentes organizaciones estudiantiles y populares, así como activistas independientes. La CEUA se caracterizó por fomentar que el Movimiento Estudiantil se organizara, se politizara y se movilizara por los derechos del pueblo y en defensa de la educación pública, también fomentó una fuerte unidad entre los estudiantes para actuar conjuntamente.
A finales de la década del 80 e inicios de los 90, el país atravesaba por una fuerte oleada de represión estatal y paramilitar, muestra de esto fue el genocidio contra los militantes de la Unión Patriótica-UP y una gran cantidad de asesinatos, encarcelamientos y torturas contra lideres, activistas, trabajadores, sindicalistas, profesores y estudiantes. Esta salvaje represión sumió al Movimiento Estudiantil en un estado de zozobra y desmovilización. En esta misma época asesinan a Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro, Bernardo Jaramillo y Jaime Pardo Leal; lo que generó una gran movilización e indignación del Movimiento Popular. A la vez que el viejo Estado reprimía fuertemente la lucha popular, promovía las negociaciones de paz para el desmonte de las guerrillas, entre ellos el M-19, pasando así a una ofensiva contra la lucha combativa, la lucha armada y promoviendo la lucha “legal no armada”.
Ante tal escenario las masas no se mantuvieron pasivas, diferentes sectores del pueblo se organizaron para resistir y luchar contra esa ofensiva del paramilitarismo. En la Universidad de Antioquia, se crea un Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos que denunciaba abiertamente el paramilitarismo y se encargaba de velar por la integridad del estudiantado en sus diversas manifestaciones. También servía para el estudio, análisis y denuncia sobre los presos políticos, asesinatos y perfilamientos, tanto dentro de la Universidad como fuera de esta. Debido a este activismo algunos miembros del Comité fueron asesinados por el paramilitarismo, entre ellos los profesores Héctor Abad Gómez, Luis Fernando Vélez y Jesús María Valle.
También el estudiantado tomó un rol activo al congregarse para impulsar la creación de un espacio orgánico y amplio que fuera capaz de recoger diversas individualidades, organizaciones y perspectivas. Así fue como en 1991, en una Asamblea General de Estudiantes -AGE se da la propuesta de una Coordinadora Estudiantil con el objetivo de reavivar, unificar y movilizar al estudiantado ante variadas problemáticas. Se presentaron debates sobre la forma de organización, entre quienes planteaban los consejos estudiantiles, con estructura similar a un sindicato (presidencia, tesorería, secretaría), y entre quienes planteaban los comités amplios con una democracia horizontal dividida en comisiones interconectadas. Se concluyó con la unidad entre ambas formas organizativas.
Una vez aprobada la creación de una Coordinadora Estudiantil, una comisión de siete estudiantes (que habían empezado su activismo en un fuerte movimiento secundarista de esa época) asume la tarea de redactar un documento donde se planteara el funcionamiento y los estatutos de dicha organización. De ese modo, a inicios del año 1991, se concretó la propuesta estructural que luego fue llevada hacia el mayor órgano decisorio del estudiantado, la AGE, y allí por mayoría se materializó la CEUA.
La CEUA, por tanto, fue una organización gremial, amplia y democrática que tomaba decisiones para la movilización y articulación del Movimiento Estudiantil. Se formó con la intención de recoger a la mayor parte del estudiantado. Su horizonte político se veía enmarcado en las luchas estudiantiles y populares, ya que se basaban en la consigna de “defendamos la universidad pública” y de defensa de su autonomía y su democracia interna. Inicialmente las luchas reivindicativas giraban en torno al programa alimenticio, el auxilio de transporte, la política de gratuidad y los pensum académicos.
Uno de sus centros de acción era la formación política de sus integrantes para la consolidación de una lucha crítica, argumentada y constante en torno a sus reivindicaciones. En la CEUA, gracias al carácter abierto de esta, habitaban varias organizaciones tales como la Juventud Revolucionaria de Colombia -JRC, la Juventud Comunista Colombiana -JUCO, A Luchar, el Movimiento Obrero Independiente Revolucionario -MOIR, el Frente Estudiantil Revolucionario -FER Sin Permiso, así como activistas independientes o con otras líneas ideológicas como el anarquismo, el maoísmo o influenciados por las guerrillas de ese momento, FARC-EP, ELN, EPL, entre otros. Lo que demostraba que la CEUA sirvió a que el Movimiento Estudiantil encontrara una fuerte unidad y organización.
La CEUA, mediante el constante trabajo político, reforzó el compromiso de cada facultad e instituto en la tarea de exponer y difundir las problemáticas particulares de cada unidad académica, así como las de la UdeA. La Coordinadora Estudiantil luchaba en torno a las reivindicaciones particulares del estudiantado, por medio de la movilización política de cada facultad e instituto. Cada unidad académica designaba, en procesos asamblearios, entre 2 a 5 voceros para conformar diversas comisiones de la CEUA. Estas comisiones fueron: Educación y Cultura Política, encargada de ser el espacio operativo de las actividades políticas para la unidad y accionar del estudiantado y del estudio y análisis crítico de problemáticas de la Universidad en su momento; Finanzas, encargada de la recolección de fondos para las actividades propuestas, allí se ideó la propuesta de crear una Cooperativa Estudiantil de la UdeA -COESDUA; Propaganda, encargada de informarle al estudiantado sobre el Movimiento Estudiantil, sus coyunturas, de las decisiones de la AGE y del rol de la CEUA con esta.
Cada comisión se reunía una vez a la semana y allí decidían quienes participarían de la plenaria de la CEUA, que se reunía cada 15 días o cada mes. En las plenarias participaban los voceros y delegados de las asambleas por facultad y de las diferentes comisiones de trabajo, quienes tenían la responsabilidad de llevar las problemáticas concretas de su facultad o comisión. Además, la plenaria de la CEUA era abierta y se permitía la participación de estudiantes que no fueran voceros.
La CEUA tenía directa repercusión en las decisiones universitarias y una gran legitimidad entre el estudiantado, sin embargo, no suplantaba las decisiones de la AGE, por lo tanto, el rol de la CEUA era de ser un espacio que planeaba y ejecutaba las propuestas y decisiones asamblearias. La CEUA disponía del salón 5-212, en la Escuela de Microbiología, para sus reuniones.
Algunos de los logros que alcanzó el Movimiento Estudiantil fue disminuir el costo de las matrículas, extender el horario de la biblioteca y de la piscina, mejorar los laboratorios de las distintas facultades y desarrollar grupos de investigación. La CEUA impulsaba diferentes actividades culturales, deportivas y políticas; realizó una subcomisión para estudiar la apertura económica y educativa impulsada por el gobierno de Cesar Gaviria, con ese estudio se realizaron foros e informes en las asambleas para difundir los aprendizajes. También, la CEUA impulsaba y apoyaba las coyunturas de las diferentes unidades académicas, participaba en eventos estudiantiles a nivel nacional, discutió sobre la recién salida Ley 30 y advirtió sobre la desfinanciación futura de las universidades públicas, e incluso participaron en un evento en Argentina con motivo de los 30 años de la caída en combate del Che Guevara. Además, impulsaba la celebración del día del artista popular y revolucionario (día en que el Estado chileno asesinó al cantante Víctor Jara)
De las acciones más importantes realizadas por la Coordinadora fueron una huelga de hambre que duró 11 días para exigir mejoras en el bienestar universitario, en defensa de la autonomía y democracia universitaria, por Matricula Cero, entre otras. Un campamento permanente, donde alrededor de 100 estudiantes se tomaron las puertas de la Universidad y controlaban la entrada y salida; dicho campamento fue fuertemente reprimido, pues el Ejército junto a la Policía Nacional allanaron el campus universitario y mantuvieron retenidos a los estudiantes durante horas. La realización de semilleros populares que consistían en preparar a los estudiantes de colegio para la realización del examen de admisión; aparte de dar clases de razonamiento lógico y comprensión lectora se tenía un componente político; de dichos semilleros salieron varios lideres estudiantiles.
La CEUA funcionó desde 1991 hasta, más o menos, 2001. Como tal la estructura organizativa inicial dejó de funcionar en el año 1993, debido al declive por la represión paramilitar y estatal, por la dispersión luego de la huelga de hambre y el campamento, a la falta de relevo generacional y a la contradicción que se generó cuando la AGE decidió escoger un representante ante el Consejo Superior y al Consejo Académico, pues había sectores que no estaban de acuerdo con participar en la representación estudiantil. Sin embargo, después del 93 la CEUA siguió siendo un espacio físico o en donde se agrupaban diferentes organizaciones y activistas que impulsaban diferentes luchas reivindicativas y populares. En este periodo fue que se realizaron los semilleros populares y que participaron lideres históricos del Movimiento Estudiantil de la UdeA, como Gustavo Marulanda. Finalmente, por problemas de sectarismo y, principalmente, por la fuerte represión (en ese momento actuaba la estructura paramilitar Autodefensas de la UdeA- AUdeA) la CEUA fue cerrada como espacio físico y como estructura organizativa.
La CEUA fue una experiencia de gran valor e importancia para el Movimiento Estudiantil de la UdeA, les mostró a los estudiantes la necesidad de la unidad en torno a la lucha por los derechos de los estudiantes y mostró que para conquistarlos y para emprender la lucha gremial se requiere de una fuerte organización amplia y democrática. En la actualidad, después de una importante coyuntura durante el 2024, los estudiantes de la UdeA se están organizando y uniendo para volver a impulsar la Coordinadora Estudiantil y seguir luchando en defensa de la educación pública y al servicio del pueblo.
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Con este artículo también queremos rendir un pequeño homenaje a todos los estudiantes y trabajadores que fueron asesinados por el viejo Estado colombiano y el paramilitarismo, particularmente a la compañera Alba Luz Restrepo, luchadora estudiantil comprometida con la defensa de los derechos del pueblo, especialmente de los campesinos.