
El pasado 30 de abril se cumplieron 50 años de la unificación de toda Vietnam a manos del NFL – el Frente de Liberación de Vietnam – después de librar una dura lucha armada de décadas contra distintos países imperialistas que colocaron botas sobre aquel país con la intención de dominar, explotar y subyugarlo, pero fracasaron estrepitosamente porque se enfrentaron a un pueblo que nunca estuvo dispuesto a hincar la rodilla. Un bravo pueblo que supo usar la Guerra Popular Prolongada a sus condiciones, que fue dirigida por su Partido Comunista con Ho Chi Minh, el partido y sus lideres no solo actuaron al frente de las fuerzas armadas y la guerrilla en el sur de Vietnam, sino a la vez lideraban el Frente de liberación nacional donde se agrupaban todas las fuerzas democráticas y revolucionarias del país.
La unificación completa del país tuvo lugar en el año 1976, con la caída de Saigón y la huida de todas las fuerzas mercenarias gringas del país, militarmente aplastadas en el campo de batalla logrando la rendición total de sus esbirros survietnamitas. La derrota de Estados Unidos se debió a que no fue capaz de soportar el costo moral y en sangre que demandaba mantenerse en Vietnam, la fuerza moral del pueblo vietnamita que libraba una guerra justa y contaba con el apoyo de la URSS y China fue superior a la moral norteamericana que por librar una guerra de exterminio y saqueo con Vietnam. Estados Unidos afrontó una aguda descomposición moral como nación que obligó al pueblo norteamericano a salir a las calles y obligar a su gobierno a desistir de su salvaje cruzada contra el pueblo de Vietnam, la presión popular y los movimientos revolucionarios como las Panteras Negras lograron golpear políticamente a los belicistas de la Casa Blanca en las calles y lograr la salida de Estados Unidos del conflicto. Pero la gloria del pueblo vietnamita no solo se inscribe en un grandioso hito de la lucha antiimperialista por derrotar al país más poderoso del mundo, sino por haber derrotado a un conjunto de naciones imperialistas que los invadieron y fracasaron: Los vietnamitas llevaban resistiendo al imperialismo francés a inicios del siglo XIX, tiempo en el cual la economía y las cultura propia de Vietnam, de por sí milenaria, fue desplazada poco a poco por la cultura occidental, sus iglesias y creencias desplazaban paulatinamente y por la violencia lo nativo.
La Liga de la Juventud Revolucionaria de Vietnam creada por el año 1925 fue el primer esfuerzo hecho para tratar de agrupar y organizar las fuerzas para liberar al país. En 1930 y gracias a las salvas de la revolución de octubre en Rusia se funda el Partido Comunista de Vietnam, el cual pasa a organizar en un tiempo más o menos rápido la revolución democrática en el país mediante la resistencia a la brutal dominación francesa y la reforma agraria. El Partido tenía ya buena influencia en las masas campesinas para la década de 1930, prueba de ello fue la multitudinaria marcha que convoco para un Primero de Mayo, a la cual, los colonialistas franceses respondieron con una masacre. Como respuesta, las aldeas vietnamitas pasaron a organizar asambleas locales de poder lo que generó una brutal represión y en un repliegue de las fuerzas democráticas vietnamitas.
El partido vietnamita se repuso del revés y sigue paciente y sistemáticamente ganando influencia en las masas campesinas y dando pasos en su organización por la lucha por la tierra. En la Segunda Guerra mundial Francia es derrotada y humillada como nación por los nazis, derrotada no solo por su descomposición moral y traición de parte de sus lideres militares, sino que Vietnam sufre la invasión del fascismo asiático a la cabeza del japón imperial. La agresión se debió no solo a la debilidad de Francia en la guerra, sino a que el Japón necesitaba toda Indochina para saquear sus productos agrícolas para poder llevar adelante sus operaciones militares en Birmania, Malasia e India.
Es en el periodo de resistencia contra el Japón que el partido y el pueblo vietnamita comienza a dar los primeros grandes golpes militares y a formar sus destacamentos militares propios y a desarrollar la reforma agraria.
La derrota del Japón en la segunda guerra mundial y el avance que tomaba la revolución Vietnamita desembocó en la Revolución de Agosto (1945), cuando Ho Chi Minh es elegido como presidente del Gobierno Provisional que se encargaría de organizar la independencia del país y llevar adelante independencia nacional. La revolución de Agosto provocó la respuesta militar del imperialismo: El norte de Vietnam fue tomado por las fuerzas nacionalistas chinas y las fuerzas conjuntas franco-británicas toman el sur del país, dándose las condiciones para configurarse un conflicto en el cual ambas fuerzas desembocarían en un cierto equilibrio de fuerzas que sería roto por el triunfo vietnamita en la batalla de Die Biem Phu en 1954, en la heroica gran batalla librada por una nación oprimida.
Sin embargo, el papel de gendarme mundial que asumió Estados Unidos tras la segunda guerra mundial y su cruzada anticomunista en la Guerra Fría lo llevaron a maniobrar y evitar a toda costa la independencia de Vietnam, logrando dividir a país y pasando directamente a participar del conflicto y a apoyar a las fuerzas del sur de Vietnam que actuaban como un proxy suyo. En el norte se establece una república socialista y en el sur un proxy norteamericano quien domina mediante férreas dictaduras que cada vez tiene que hacerles frente a las guerras que comienza a aparecer en el sur de Vietnam para luchar por la independencia y la unificación del país. La lucha en ese periodo se extiende desde 1960 hasta la derrota norteamericana en 1975.
Estados Unidos cada vez más consciente de su incapacidad de subyugar a las fuerzas democratizas y revolucionarias de Vietnam, no solo hizo lo imposible como lanzar más bombas y destrucción sobre Vietnam con una intensidad aún mayor a la destrucción y bombardeo que ocasionaron los aliados toda la Segunda Guerra Mundial sobre la Europa ocupada por los nazi, sino que además usaron armas químicas como el Agente Naranja para tratar de someter por hambre al pueblo vietnamita, tratando de quebrar su economía nacional netamente agraria, medidas que humanamente tuvieron un costo en sangre elevado para el pueblo vietnamita, pero que estaba dispuesto a derramar para lograr la victoria.
La victoria vietnamita se debió no solo a su coraje y determinación de vencer, sino a su correcta dirección y a desarrollar la revolución democrática entregando las tierras a los campesinos pobres, y organizando su lucha mediante guerra de guerrillas y de guerra de túneles para sobrevivir a un adversario con mayor poder tecnológico y militar. Los vietnamitas lograron asimilas la Guerra Popular Prolongada que desarrollaron los comunistas chinos y de la cual aprendieron y fueron derrotando uno a uno a sus enemigos. La Guerra Popular Prolongada o Guerra del pueblo como la llamo Von Nguyen Giap – el máximo general vietnamita- máximo artífice de la derrota de tres países imperialista relata en su escrito “Guerra del pueblo, Ejercito del pueblo” la táctica de Guerra Popular Prolongada que asimilaron para ganar en el campo de batalla. En sus escritos Giap señala: “Tratando de salvarse del peligro de su aniquilamiento, el imperialismo lleva a cabo con todos sus esfuerzos, la propaganda sobre la «omnipotencia de las armas» y en realidad utiliza el arma para dominar al hombre, amenazando y reprimiendo al movimiento revolucionario de los pueblos trabajadores.” El chantaje nuclear siempre fue un haz bajo la manga de los imperialistas contra un país pobre y en lucha, en varias ocasiones estuvieron a un punto de lanzar una bomba nuclear, como tras la derrota en Dien Biem Phu, pero la superioridad moral llevo a Vietnam a continuar en la lucha pese a ser atacado por bombas, por armas químicas y un extremadamente intenso bombardeo, confiando siempre en la victoria y en su justa lucha y en el apoyo moral internacional del proletariado. Siguiendo en su análisis Giap asegura: “Los marxistas consideran que el arma nuclear tiene una gran potencia, pero no es más que un instrumento de la lucha de clases y que no la sustituye. El arma nuclear influye enormemente en la estrategia y táctica militares, pero no cambia la estrategia revolucionarla del proletariado ni le hace confundir acerca de cuáles son sus enemigos y cuáles sus amigos. Las armas nucleares influyen en el desarrollo de las hostilidades y la victoria, pero no es el elemento determinante de la victoria y tampoco hacen cambiar la perspectiva de desarrollo de la sociedad.”
Inspirados por el marxismo-leninismo pensamiento mao tsetung y la guerra popular se les inculcó la fe necesaria al pueblo de Vietnam para sortear los chantajes y las invasiones de los países poderosos, es por ello que hoy cuando el mundo transita por el abismo de una Nueva Guerra Mundial y del uso de armas nucleares, cuando las agresiones y bombardeos sacuden a todo el Medio Oriente, en un momento cuando la hecatombe y barbarie que el imperialismo le está haciendo pagar a los pueblos del mundo es agudizada por su propia descomposición y ruina, recodar a Vietnam y asimilar sus proezas nos ayudan a encontrar una luz en medio de tanta oscuridad, un llamado a retomar la lucha y la liberación nacional.
