La lucha por tierra siempre ha sido una constante en el país; ha vivido momentos de auge y reflujo, pero nunca se ha apagado la ardiente rebeldía del campesinado que sueña con tener un pedazo de tierra para vivir y trabajar. La persistencia y profundización del problema de la tierra en Colombia como una expresión de la semifeudalidad, y los constantes, aunque fracasados intentos del Estado gran burgués-terrateniente por ahogar la lucha en sangre y apaciguar a las masas a través de la confianza en sus instituciones, han llevado al campesinado más pobre y decidido a librar grandes batallas por la conquista de la tierra.
En lo corrido de 2025, se han presentado múltiples tomas de tierra y procesos de resistencia campesina en diferentes zonas del país. Esto, ha alertado a las clases dominantes y especialmente a los grandes ganaderos, que a través de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) y su portal Contexto Ganadero han analizado lo siguiente: “la crisis de seguridad en el campo colombiano sigue escalando, con invasiones cada vez más organizadas y difíciles de contener.” [1] Fedegan se ha dedicado a atacar y estigmatizar la lucha por tierra y ha llamado a conformar Frentes de Seguridad Ganadera, un reencauche de las antiguas cooperativas de seguridad privada (Convivir), que sirvieron para fortalecer el paramilitarismo en los años 90.
El Copey
Durante el mes de junio, en una zona rural de El Copey (Cesar) 80 familias agrupadas por la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) que llevaban meses realizando la solicitud de entrega de un predio sin tener respuestas, decidieron tomar posesión de la finca La Constancia. El terreno se encuentra en extinción de dominio desde hace 12 años y era arrendado por Ernesto Fidel Molina Araujo hasta el 23 de agosto de este año cuando la Sociedad de Activos Especiales (SAE) decide suspender el contrato. En septiembre, al cumplirse el término del contrato, los campesinos, que además han sido desplazados y son víctimas del conflicto, ingresan nuevamente al predio para exigir a la (SAE) y a la Agencia Nacional de Tierras (ANT) la entrega formal. La respuesta del Estado fue reprimirlos y desalojarlos sin ninguna garantía o solución a sus exigencias.

Tamalameque
En Julio, cerca de 40 campesinos se tomaron el predio La Providencia de 120 hectáreas, ubicado en la vereda Zapatosa del municipio de Tamalameque (Cesar), ellos denunciaron incumplimientos por parte del gobierno nacional en la entrega de tierras. Luego de 2 días fueron desalojados por la policía.

Cajibío
Si bien esta no es una toma reciente, ha sido un proceso de resistencia que se ha mantenido en disputa por tierra durante casi 4 años. Desde el 27 de julio de 2021, cerca de 150 campesinos e indígenas agrupados en el Coordinador Nacional Agrario (CNA) ingresaron con hachas y machetes a recuperar las plantaciones de pinos de la multinacional irlandesa de papel en Smurfit, en Cajibío, Cauca. La Smurfit acapara y explota más de 3.000 hectáreas de tierra con monocultivos de pinos, acabando con la economía campesina y los recursos de la región. El pasado 10 de julio se desplegó un operativo conjunto entre 290 agentes del ESMAD y 700 personas entre ejército, policía y trabajadores de la empresa para desalojar el predio. Los recuperadores han luchado por conquistar la tierra para quien la trabaja, lo que les ha costado amenazas, desalojos e incluso asesinatos, pero aún luego de estos golpes continúan firmes en su decisión, como lo expresa su comunicado[2] compartido el 11 de julio luego del reciente desalojo


La Plata
Durante este año 3 predios han sido tomados por campesinos en el municipio de La Plata (Huila). La finca Villa San José en la vereda El Madroñal, otra en la vereda Agua Bonita y la finca El Cedro en la vereda El Congreso, siendo esta última la más reciente, ocurrida el pasado 11 de agosto cuando 50 familias campesinas ingresaron al predio denunciando incumplimientos de la ANT con la entrega de tierras.

Bolívar
El 23 de agosto, 3 fincas fueron tomadas simultáneamente en el departamento de Bolívar, dos en Arjona y una en Turbaco, como forma de ejercer presión a la ANT para la entrega de tierras. En Turbaco, 30 familias desalambraron e ingresaron al predio, donde inmediatamente llegaron los Frentes de Seguridad Ganadera y la Policía Nacional a desalojar a los campesinos. En Arjona también fueron rápidamente desalojados, pero una de las fincas fue ocupada nuevamente por los campesinos.

Tolima
El 25 de agosto, alrededor de 120 familias de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) tomaron posesión de dos predios que suman 700 hectáreas, en el municipio de San Luis, Tolima. Esta fue una acción de presión al Gobierno Nacional para la entrega de tierras. Una de las campesinas presentes en la toma dijo: “Nosotros venimos a tomarnos la tierra porque la necesitamos, somos desplazados, necesitamos las tierras para seguirlas cultivando” [3]

Sabana de Torres
En septiembre, un grupo de 80 campesinos de la Asociación Campesina de Víctimas Vulnerables de Sabana de Torres (ASOVIVUSA), se tomaron una finca en este municipio de Santander. El predio era objeto de extinción de dominio de la SAE, por lo que estaban exigiendo la entrega del predio a los campesinos. Estuvieron allí durante 45 horas y luego fueron desalojados por la fuerza pública.

Río de Oro
El pasado 13 de octubre, un predio fue tomado por 50 campesinos en Río de Oro (Sur del Cesar) cerca de Aguachica. La finca conocida como “La María” colinda con el predio “La Pola”, tomado el 7 de agosto de 2024 por familias campesinas, que permanecen allí hasta hoy solicitando la entrega formal a la SAE. Inmediatamente el propietario desplegó sus equipos de seguridad privada para intentar desalojar el predio, lo que generó enfrentamientos con los recuperadores de tierra, que retuvieron por un tiempo a miembros de este equipo. Finalmente, se instaló un Puesto de Mando Unificado con la policía, ejército, gobernación y fiscalía y los campesinos se retiraron del lugar hasta el momento.
Por último, queremos resaltar el aumento de un 11% en los cierres de vías en el país respecto a 2024, como una expresión del descontento popular y la lucha por la defensa de derechos, pues múltiples bloqueos se han dado por incumplimientos del Gobierno, por la situación de inseguridad en los territorios rurales, para exigir entrega de tierras y otros derechos básicos como servicios públicos, salud, transporte, etc. Según la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), este año se han registrado 700 bloqueos en vías nacionales que han generado 10.930 horas de afectación equivalentes a 455 días de paralización de producción.

Mientras exista el latifundio, mientras millones de campesinos no tengan tierra y estén sometidos al poder gamonal terrateniente al servicio del imperialismo, la lucha por tierra continuará creciendo y el campesinado se seguirá organizando. Más tomas de tierra vendrán y con mucho orgullo, como prensa democrática y popular, seguiremos difundiendo y apoyando la lucha histórica de nuestros campesinos.
[1]2025. Contexto Ganadero, “Invasores ahora crean ONGs para exigir derecho a la tierra”: general Murillo
[2]2025. CNA COLOMBIA, Comunicado Público sobre la represión y el desalojo de campesinado recuperador de tierras en Cajibío, Cauca
[3]2025. Caracol Radio, Miembros de ANUC invadieron un predio de 700 hectáreas en el Tolima
