El pasado miércoles 10 de agosto, estudiantes, maestras y padres de familia del colegio Gilberto Alzate Avendaño, ubicado en el barrio Aranjuez (Medellín), realizaron un plantón y posteriormente una marcha por el sector que contó con la participación de más de 200 manifestantes. En la movilización se agitaron consignas, se repartieron volantes y se escribieron mensajes con pintura durante el recorrido denunciando los graves problemas de infraestructura que tiene la institución: humedades, inundaciones tras las fuertes lluvias, libros y equipos dañados por las precarias condiciones e inclusive paredes y pisos sumamente deteriorados y a punto de desmoronarse.

Tras el reinicio de las clases presenciales se ha evidenciado la crítica situación en materia de infraestructura que enfrentan la gran mayoría de instituciones educativas de Medellín, pues según cifras oficiales de la alcaldía alrededor del 95% tienen algún problema de infraestructura y se han identificado 27 casos de mayor gravedad, entre los que destacan -además de este colegio en Aranjuez- la Institución Educativa Diego Echavarría Misas y la Institución Educativa Javiera Londoño, donde incluso se han presentado casos de estudiantes heridos al desprenderse pedazos de las paredes en medio de la jornada escolar.

Por este motivo el estudiantado del Alzate Avendaño se viene organizando, reuniéndose en asamblea general durante el pasado mes de junio y acordando entre sus definiciones jornadas de difusión de la problemática en el barrio y un plantón para denunciar la situación y presionar a la administración local para que no siga incumpliendo sus promesas de remodelaciones y mejoras. Los estudiantes han anunciado que continuarán movilizándose hasta que la alcaldía tome cartas en el asunto y garantice soluciones.