A principios de agosto se presentaron tres días de enfrentamientos armados entre el grupo Yihad Islámica Palestina (YIP) y el Estado de Israel. Según el Ministro de Salud palestino, los bombardeos de Israel dejaron 43 palestinos muertos, entre ellos 15 niños, y más de 300 personas heridas.
El domingo 7 de agosto, luego de la confrontación, miles de palestinos salieron a las calles para realizar los funerales de las personas muertas, entre ellos Khaled Mansour, un alto mando de la YIP.
Israel asegura que todos sus ataques son contra blancos militares, y no contra la población civil, pero ONGs y periodistas han reportado lo contrario, lo cual es confirmado por los 15 niños asesinados por Israel.
Un caso reciente, que causó rechazo a nivel mundial, ocurrió en mayo de este año, cuando el ejército israelí asesinó a la periodista Sherine Abu Aqla, quien informaba sobre una redada de las fuerzas israelíes en Cisjordania, asesinato que fue negado por el Estado de Israel, quien asegura que los disparos provenían de manifestantes palestinos. Sin embargo, Ali Samoudi, reportero acompañante de Sherine, ratifica que el ataque provino desde el ejército de Israel: «Íbamos a filmar la operación del Ejército israelí y de repente nos dispararon sin pedirnos que nos fuéramos o que dejáramos de filmar. La primera bala me alcanzó a mí y la segunda bala a Sherine». «No hubo resistencia militar palestina en absoluto en la escena».
Mientras exista la ocupación e invasión israelí contra Palestina, el pueblo palestino continuará resistiendo de diversas formas.