Una de las promesas de campaña de Petro fue acabar con el ESMAD, pero sus ‘deseos’ se contraponen a sus actos, pues lo ha utilizado bastante en tan sólo tres meses de gobierno. El ESMAD ha actuado para reprimir y desalojar “predios invadidos”, en contra de los “invasores de tierra”, que en realidad son campesinos y pueblo trabajador que luchan por vivienda digna y tierra para trabajar. A continuación informamos brevemente siete intervenciones del ESMAD durante el gobierno actual:

Chimichagua, Cesar

El 5 de octubre el ESMAD arremetió con la fuerza y gases lacrimógenos en contra de 400 familias campesinas para desalojarlas del terreno conocido como “La Oficina”. El pueblo declara tener más de 10 años de arraigo en la región y que esto “no es un desalojo, sino un despojo de nuestras tierras”, además que “si nos despojan de estos territorios, no tenemos dónde ir, no tenemos dónde cultivar, no tenemos ni conocemos otra actividad de dónde nosotros podamos sustentarnos, queremos que nos escuchen; no queremos que nos abandonen, como siempre lo han hecho los gobiernos anteriores”.

Bloqueos por parte de campesinos en vías de Pailitas (Cesar) en rechazo a los desalojos a los procesos de recuperación de tierras en esta zona del país. Foto: Semana

El Caguán, zona rural de Neiva, Huila.

El 26 de agosto el ESMAD intentó desalojar de forma violenta a más de 200 personas que ocuparon un predio en El Caguán.  La comunidad resistió ferozmente, la policía hirió a 5 personas y dos policías fueron lesionados. El pueblo siguió ocupando este terreno y tras un mes, el 28 de septiembre, la Policía Nacional realizó un mega-operativo que contó con más de 500 efectivos, maquinaria pesada y 7 tanquetas del ESMAD para desalojar y tumbar los cambuches que la comunidad había construido. Una madre de 55 años dijo “Estábamos aquí no para robarnos unas tierras sino para luchar por una vivienda para nuestros hijos, yo tengo cuatro, soy madre cabeza de hogar, no tengo cómo pagar arriendo, queremos que el Alcalde y el Presidente sean conscientes y nos ayuden”.

Predio Aldovea, al oriente de Cali

Entre el 6 y el 14 de octubre, con volquetas, camiones, grúas, retroexcavadoras, 1.600 efectivos del ESMAD y policía y 2.000 funcionarios de la alcaldía llevaron a cabo un masivo desalojo de 1.500 familias (5.000 personas) que llevaban dos años viviendo en el lugar. La orden de desalojo se tenía hace más de un año, pero solo con el “gobierno del cambio” se concretó convirtiéndose en el desalojo más grande en la historia de Cali. El pueblo resistió con cadenas humanas, barricadas, enfrentamientos, pero finalmente el Estado logró llevar a cabo el desalojo sin dar una solución a las familias. “Nos están tratando como un objeto, la mayoría de los que estamos acá somos desplazados de la Costa Pacífica y si nos sacan no tenemos para donde irnos. No queremos albergue, lo que queremos es que nos den una vivienda digna”.

La Cauquita, al oriente de Cali

El 19 de octubre, con cadenas humanas, llantas incineradas y escombros, los habitantes intentaron evitar el desalojo por parte de 1.200 policías y ESMAD y 500 funcionarios, de 287 viviendas (1.500 personas) ubicadas en la invasión La Cauquita o Villa Mercedes, una invasión que se formó desde el 26 de mayo de 2021. En medio del gran paro nacional, cuando el pueblo tomó un lote para llevar a cabo por cuenta propia su justa reivindicación de vivienda. Augusta Minota, una de las madres jefes de hogar que fue desalojada dijo al periódico El País: “nos vinimos de Buenaventura pensando que acá podíamos tener un futuro y llegamos a esta zona, ahora estamos en la calle, pensé que nos iban a reubicar y no fue así, no sé qué voy a hacer”.

Desalojos masivos en Cali. Fotos: Que Hubo, El País y QuéPasa.

Zona rural del municipio de Galapa, – Atlántico

Entre el 20 y el 23 de octubre un desalojo de unas 600 personas se llevó a cabo por más de 700 agentes del ESMAD, policía y funcionarios de la alcaldía, a familias que se tomaron desde hace 6 meses un lote de 70 hectáreas al que llamaban “La gloria de Dios”, donde se habían levantado decenas de viviendas. El desalojo no les fue fácil, pues las familias resistieron al ESMAD y realizaron un bloqueo total de una vía importante de la región paralizando el tráfico. Uno de los habitantes mencionó “Es preocupante porque muchas personas como yo hemos hecho gastos para vivir ahí, aquí hay muchas familias con niños. Si uno no tuviera la necesidad de tener una vivienda, no estaría aquí, ni aguantándome el corre que corre con que si viene el Ejército o el ESMAD. Si tuviéramos la oportunidad de comprar una casa lo hiciéramos, para no estar invadiendo estas tierras”.

Días después, más de 100 personas volvieron a retomar el lote y fueron recibidos a bala por hombres que trabajan para el dueño del predio y en medio de estos hechos fue asesinado Antonio Evilla Pérez, de 44 años. Uno de los pobladores mencionó: “allí no hay personal de vigilancia, ahí lo que vemos son unos encapuchados sin ningún tipo de identificación como personal de seguridad. La mayoría iban a buscar unos enseres, como era el caso de Evilla Pérez, pero no contaban con que les iban a disparar”.

Necoclí – Antioquia

El 20 de octubre, un combativo bloqueo durante 24 horas de la vía Turbo-Necoclí fue realizado por 87 familias, en rechazo a la tentativa de desalojo de un lote en que llevan viviendo desde hace 30 años. La actuación del pueblo evitó por quinta vez el intento desalojo en lo que va del año. La policía mencionó que el desalojo debe ser con la intervención del ESMAD y que se detuvo para garantizar la seguridad del Presidente que estaría en Turbo inaugurando los llamados diálogos regionales.

Cúcuta

En la mañana del lunes 24 de octubre, 400 familias fueron desalojadas de un lote que se habían tomado desde hacía tres meses y medio, en medio del cuarto intento de desalojo violento por parte las fuerzas policiales. Durante el brutal desalojo salieron heridas varias personas, entre ellos niños, ancianos y mujeres en embarazo. A una abuelita le dio un infarto y una de las mujeres embazadas podría haber perdido su bebé.

Todos estos hechos de desalojos y represión policial contras las clases populares son una clara muestra de cómo se va cayendo la careta del oportunista gobierno “del cambio”. Mientras prometieron el cielo y tierra para “los nadies”, a punta de ESMAD y represión han hecho masivos desalojos por todo el país al pueblo que impulsa tomas de tierra para garantizar por cuenta propia el derecho a una vivienda digna.

Desalojos efectuados por las fuerzas represivas del Estado en Atlántico (arriba izquierda), Cúcuta (abajo izquierda) y Cali (arriba y abajo derecha). Fotos: La opinión, Twitter, el Tiempo y el Heraldo