El pasado primero de mayo se llevó a cabo en la ciudad de Medellín una marcha en conmemoración del primero de mayo, día internacional de la clase obrera. Esto se dio en medio a los llamados de movilización que hizo Gustavo Petro y de los cuales hicieron eco las organizaciones burocráticas y los dirigentes burocráticos de diferentes organizaciones sociales.
Las razones que planteaba el actual presidente del país para salir a marchar era apoyo al gobierno y presión para lograr la aprobación de las reformas que éste propone. La aprobación de dichas reformas, se ha visto entrabada por la oposición de los partidos que representan una facción de la gran burguesía en el país, que pugna con otra facción de la burguesía a la cual Petro representa. En síntesis la dificultad para la aprobación de dichas reformas son un signo de la pugna entre estas facciones de las clases dominantes.
En Medellín, las centrales obreras más burocráticas convocaron a su base sindical a las calles, bajo el espíritu de fortalecer y apoyar a este gobierno y sus reformas, como ya había dejado indicado Petro. Se escuchaban en los carros comandados por estas centrales obreras comentarios como: “la única lucha válida hoy es fortalecer el gobierno de Gustavo Petro”. Sin duda ésta propaganda caló en un sector de la marcha. No podemos olvidar que el país por entero está viviendo por primera vez la experiencia de que un Presidente y una vicepresidenta oportunistas, nacidos del seno de la lucha del pueblo sobre las cuales cabalgaron para conquistar sus puestos, defender a una facción de la burguesía, mantener el control y gobierno sobre el pueblo y el poder en manos de las Gran Burguesía Latifundista, al servicio del imperialismo. Es por ello que no extrañaba ver entre los marchantes a un sector que se proclamaba Petrista y que tenía confianza en el actual gobierno. Sin embargo, éste sector no fue el mayoritario.
Realmente lo que se observó en la movilización del Primero de Mayo en Medellín, fue un gran sector de la base sindical que iba a marchar por sus reivindicaciones concretas como trabajadores de uno u otro sector y no cifraban sus esperanzas en el actual gobierno. Aquí es de la variedad de sindicatos que salieron a conmemorar su día: tinteras, barrenderos, trabajadores del papel y del cartón, trabajadores de la metalurgia, de la salud, profesores, sindicato de trabajadoras domésticas, estudiantes y jóvenes populares, trabajadores de las empresas públicas, trabajadores de la rama judicial, entre otros.
El planteamiento general de la base sindical fue que la independencia de clase de las organizaciones sociales es un principio irrenunciable. También expresaron que hay que seguir organizándose para pelear por los derechos concretos de su sector, más allá de que la presidencia esté en manos de uno u otro. Aquí hay que mencionar, que el principio de la independencia de clase, fue acogido incluso por algunos miembros de las bases sindicales que se autodenominaban petristas.
Otro sector que salió también a marchar en este día de conmemoración de la lucha obrera fue ese que tiene total desconfianza y descontento en actual gobierno. Miembros de la base sindical de diversos sindicatos hicieron expresiones tales como: “nunca se ha conseguido nada en las urnas, ni pacíficamente, sino en las calles” o “hay que lanzar a Francia Marquez de su helicóptero” (como referencia a la polémica desatada por los enormes gastos que representan para el pueblo colombiano el transporte de Francia Márquez, quien constantemente utiliza un helicóptero para movilizarse).
Dentro de este sector resalta la participación de un frente de organizaciones cuya consigna fue: ¡Por un primero de mayo internacionalista, anti-imperialista, independiente y revolucionario! que con su actuar trató de imprimir ese carácter a la movilización. Repartieron centenas de volantes dentro de la base sindical que salió ese día a movilizarse, donde se explicaba el por qué de cada uno de los puntos de su consigna. Aquí va un breve resumen:
El internacionalismo, fue defendido bajo el planteamiento de que los pueblos del mundo son hermanos y que deben apoyarse en sus luchas. Se hizo un llamado a apoyar las batallas que vienen librando las masas en varios países: Francia, Turquía, Alemania, India, Inglaterra, Filipinas, entre otros.
El anti-imperialismo, fue defendido bajo el planteamiento de la necesidad de oponerse a la opresión y a las guerras impulsadas por cualquier país imperialista (ya sea Estados Unidos, Rusia, China o las potencias imperialistas europeas) y de apoyar las acciones de resistencia en Ucrania (aclarando el papel del gobierno fascista títere de la OTAN, que desempeña Zelensky), Palestina, Perú, Irlanda y México entre otros.
La independencia se defendió en el sentido de que se hace un llamado a que el pueblo se organice para luchar por sus propias reivindicaciones independientes del Estado o de cualquier partido politiquero. Aquí se hizo énfasis en la situación actual del país que mencionamos al inicio de este artículo, con el gobierno oportunista de Gustavo Petro. Ellos plantean que contrario a lo que los líderes burocráticos, los de oposición y el propio Gustavo Petro están difundiendo, la polarización no es entre Uribe como representante de las clases dominantes y Petro como representante de las clases populares, sino que la división es entre los de arriba (en donde están incluidos Gustavo Petro y Álvaro Uribe) y entre los de abajo que es el resto del pueblo y como tal se debe actuar. La consigna central a este respecto fue: ¡Gobierne quien gobierne, los derechos del pueblo se defienden!
Y lo revolucionario, fue defendido bajo la afirmación de que la revolución es la única vía para acabar con el imperialismo. Esta idea se amplió con el planteamiento de que es justo y una necesidad luchar para arrancar al Estado las reivindicaciones populares, pero que el camino del reformismo, que es el que el oportunismo está impulsando dentro de las masas populares y sus organizaciones sociales es un camino falso.
Éste fue un bloque altamente organizado y muy activo, dentro del cual estaban organizaciones revolucionarias como: La Liga Juvenil Revolucionaria, El Movimiento de Estudiantes al Servicio del Pueblo, el Movimiento de Trabajadores con Consciencia de Clase y el Movimiento Femenino Popular. Estas organizaciones, fueron las responsables de llevar a cabo un acto de apertura en esta movilización cuya fuerza y contenido no se veía hace por lo menos una década en Medellín. Fue un acto, que en palabras de sus protagonistas, pretendía rescatar los símbolos de la clase obrera del olvido al que quieren someterlo los dirigentes burocráticos y el oportunismo. Fue así como en un homenaje histórico, con banderas rojas en alto, el símbolo del martillo y la hoz en varias de ellas, los nombres de sus movimientos y al frente la fotografía de Marx, Lenin y Mao Tse Tung, se entonó el himno de la clase obrera: la Internacional Comunista. También dijeron un discurso destacando cada símbolo y su vigencia hoy y por último entonaron la joven guardia. Los obreros recibieron con júbilo tal presentación.
Hubo muchas otras expresiones de las que se hace necesario hablar. En el recorrido de la marcha se pudo varios jóvenes que comunicaban diversidad de mensajes a los manifestantes, ya sea por medio de carteles impresos, por medio de grafittis o por medio de pancartas y banderas. Algunos sindicatos pusieron pegatinas en los postes, algunos jóvenes pusieron a través de carteles pegados en la pared mensajes sobre sus reivindicaciones.
Se vivieron otros momentos muy emocionantes. Una quema de banderas de China, Rusia, Estados Unidos, Israel, la Unión Europea y la OTAN. Sus protagonistas plantearon que ese acto se presentaba como símbolo del Internacionalismo Proletario y de Anti Imperialismo. También hubo una quema de pancartas con propaganda política electoral y una urna de cartón. Esta vez, quienes ejecutaron el acto, en un discurso explicaron a la gente a su alrededor que eso se hacía para llamar a la independencia de clase, el antioportunismo y la confianza en las propias fuerzas.
También se observaron banderas y pancartas, pegatinas, volantes y grafittis respecto a la Liga Comunista Internacional.
Todo este conjunto de acciones, contrario a los deseos del actual presidente oportunista, su cúpula gubernamental, la burocracia de las organizaciones sociales que lo respaldan y el resto de partidos que buscan un lugar en el viejo estado, dotó a la marcha de un amplio y diverso carácter de lucha proletaria. En ese sentido se podría afirmar que para la clase obrera en Medellín, aún con los intentos oportunistas del Estado reaccionario de llevar al pueblo por el camino reformista, la conmemoración del Primero de Mayo fue exitosa, pues los revolucionarios pudieron dejar su voz dentro e influencia dentro las organizaciones del pueblo.