Como informamos previamente, el barrio Jose Antonio Galán (Bello, Antioquia) está en amenaza de desalojo. La historia del barrio, que con trabajo duro durante décadas construye sus casas y saca adelante a hijos y nietos; y junto con el trabajo comunitario, acompañado de bingos y tutelas, construye calles, puentes y consigue servicios públicos, es la historia común de todo un pueblo que se organiza para levantar su futuro a pulso. En esa historia común del pueblo, el viejo Estado sólo aparece a través de sus representantes para prometer y engañar periódicamente cuando llegan las elecciones; sólo “concede” derechos después de que el pueblo logra conquistarlos mediante su lucha; o aparece para violentar al pueblo, como en este caso, que aparece para amenazarlo con arrebatarle el futuro que ha construido durante 50 años con el desalojo de sus casas.
Así como el trabajo duro, la solidaridad y la unión entre sus habitantes fueron los que levantaron y dieron vida a este barrio, hoy esa es la fuerza que permitirá que su lucha consiga detener los planes de desalojo de la administración municipal. Y eso lo sabe el pueblo, que ha seguido uniéndose y ha despertado la solidaridad y apoyo de otros sectores.
Es así como el pasado domingo 14 de abril, el grupo de vecinos del barrio que ha decidido liderar esta justa causa contra el desalojo, junto con colectivos juveniles y estudiantiles, realizaron unas actividades en el barrio para promover su unión. Durante el día hubo galletas, bebidas, pizza, chocolate y hasta crispetas, todo fruto de la solidaridad y trabajo conjunto del pueblo. Actividades de recreación, pintucaritas, pintada de carteles, uso del microscopio, y una pista jabonosa, fueron las actividades que divirtieron a los niños, jóvenes y adultos durante la tarde. A esto siguió un conversatorio, espacio en el que las diferentes generaciones que construyeron el barrio contaron sus historias, recordaron anécdotas y les mostraron a los más jóvenes cómo consiguieron el techo que los protege actualmente; es claro para todos, que el desalojo es una injusticia y que no están dispuestos a permitirlo. La noche llegó con una película que mantuvo reunidos a niños y adultos, y la jornada terminó con la promesa de continuar reuniendo al pueblo y preparándose para dar la lucha hasta derrotar los planes de desalojo de la administración municipal