El 9 de septiembre de 2020 el país amaneció con un video del asesinato de Javier Ordoñez, un padre de familia, taxista y estudiante, en un CAI en el noroccidente de Bogotá por parte de la policía nacional. Graves heridas por golpes y múltiples descargas eléctricas por Taser propinados por los policías homicidas, equivalentes a un impacto de bala en su abdomen, estallan el riñón derecho de Javier.
8 policías presencian y permiten el asesinato, sólo 2 de ellos reciben condena. Camilo Yodera 20 años de prisión y Damian Rodriguez 40 años, este último actualmente gozando de libertad en el extranjero porque permiten su huida.
La noche del 9 de septiembre la furia del pueblo bogotano, especialmente de la juventud popular realiza grandiosas protestas donde se hace justicia por medio de vías de hecho, realizando plantones al frente de distintos CAI´s por toda la ciudad, quedando 70 destruidos al final de la jornada. Cobardemente la policía dispara indiscriminadamente contra los jóvenes luchadores, dejando un saldo al final de la noche de 14 jóvenes asesinados, la más joven de 17 años de edad.
Actualmente no se encuentra ningún policía judicializado por estos hechos, a pesar, de tener las pruebas en múltiples videos recopilados por la propia gente y por procesos investigativos independientes que demuestran los asesinatos perpetrados por distintos policías.
En cifras generales sobre las acciones policiales, entre 2019 y 2023, la Policía según la Defensoría del Pueblo, registran 7,088 quejas por violaciones a los derechos humanos. El problema de la impunidad es descarada. De los homicidios cometidos por miembros de la Policía Nacional entre 2017 y 2019, el 99% de los casos permanecen en la impunidad.
Esto demuestra la necesidad de que el movimiento popular abandere la reivindicación de justicia para el pueblo, del rechazo rotundo a la represión policial a cualquier sector del pueblo, de denuncia a la impunidad de los asesinatos sistemáticos de la policía hacia nuestra gente, y de la necesidad de la movilización y organización que permita la justicia real a nuestros asesinados y presos políticos.