Campesinos que están tomando legítimamente las fincas Carmelas y María Victoria, que se agrupan en la Integración Campesina del Cesar, denuncian que “los propietarios de la finca tienen ejército, seguridad privada, policía, gente de civil los cuales nos tienen completamente cercados, no nos dejan entrar agua ni alimentos, ni salir ni entrar. Nos tratan peor que a delincuentes, pero no somos delincuentes, somos campesinos. Esto es como un campo de concentración y nosotros prisioneros. Tienen camionetas con civiles armados que pasan, recogen personal y vuelven con él a la finca”. Además, responsabilizan a los dueños de la tierra, a los entes institucionales pertinentes y especialmente a Fedegan y sus “brigadas de solidaridad ganadera” de cualquier afectación a su seguridad o de cualquier cosa que les ocurra.
Desde el pasado 25 de marzo alrededor de 80 familias campesinas ingresaron a las fincas María Victoria, conocida como “7 plagas”, y las Carmelas, en el corregimiento de Casacará, jurisdicción de Codazzi Cesar. En un comunicado, la organización Integración Campesina del Cesar, declara que la razón de la toma de estas tierras es por “nuestras familias, somos víctimas del conflicto armado interno que ha azotado a Colombia durante décadas. La violencia ha despojado a muchos de nosotros de nuestras tierras y medios de vida, dejándonos en una situación de extrema precariedad. Actualmente, nos enfrentamos a la dura realidad de no contar con tierra donde producir los alimentos necesarios para el sustento de nuestras familias”. También denuncian que el Gobierno Nacional no tiene compromiso ni voluntad política para cumplir los acuerdos a los que se llegaron en el marco de la mesa de interlocución y dialogo instalada el 28 septiembre de 2023.
Según denuncia el Coordinador Nacional Agrario – CNA, Fedegan y sus “Brigadas de Solidaridad Ganadera” en coordinación con el Ejército, la policía y personas de civil, han asediado y estigmatizado a campesinos que hoy se encuentran bajo amenazas de ser desplazados. En la prensa latifundista, Contexto Ganadero, señalan a los campesinos pobres y sin tierra de cometer delitos, de ser invasores y delincuentes. De esta forma buscan justificar la represión, el cerco y los ataques contra el campesinado. También Fedegan por medio de sus redes sociales ha anunciado que los campesinos ya fueron desalojados. Frente a estas declaraciones los campesinos desconfían de las intenciones que estos terratenientes tengan y anuncian que «los recuperadores de las Carmelas y María Victoria seguimos en resistencia, permanecemos en el territorio hasta conquistar la tierra. No somos delincuentes, ni invasores, somos campesinos, trabajadores de la tierra que luchamos por un pedazo de tierra para trabajar.»
Por último, los campesinos del Cesar hacen un llamado a que las organizaciones y luchadores populares se unan en defensa y apoyo de esta lucha por la tierra que ellos llevan a cabo, que es la única garantía de realizar una verdadera reforma agraria, y a que se mantengan pendientes de esta denuncia que aún sigue en desarrollo.



A continuación, compartimos la denuncia completa realizada por Integración Campesina del Cesar, que fue publicada en la página de Facebook, Hablemos Claro:
Denuncia de Integración Campesina del Cesar
Nosotros los campesinos de la Integración del Cesar que estamos recuperando la finca Las Carmelas y María Victoria, más conocida como Siete Plagas queremos hacer una denuncia.
Los propietarios de la finca tienen ejército, seguridad privada, policía, gente de civil los cuales nos tienen completamente cercados, no nos dejan entrar agua ni alimentos, ni salir ni entrar. Nos tratan peor que a delincuentes, pero no somos delincuentes, somos campesinos. Esto es como un campo de concentración y nosotros prisioneros. Tienen camionetas con civiles armados que pasan, recogen personal y vuelven con él a la finca.
Una comisión de compañeros vino a apoyarnos y no los dejaron entrar, sino que fueron reprimidos. A varios de nuestros compañeros le hicieron disparos al cuerpo.
Dicen que tenemos una guardia especializada, pero no tenemos eso. Somos campesinos sin tierra que contamos con una defensa que consta que todos tengamos nuestro bastón, que es de madera, para defendernos. Esa es nuestra guardia.
Responsabilizamos a los dueños de la tierra y a los entes institucionales pertinentes de cualquier afectación a nuestra seguridad. Especialmente responsabilizamos a FEDEGAN y sus brigadas de solidaridad ganadera de lo que nos pase a cualquiera de nosotros.
Tenemos muchos adultos mayores aquí presentes.
También queremos dejar el mensaje de que, pese a toda está persecución y represión seguimos presentes en el territorio, firmes en la lucha por la tierra. Exigimos a la Agencia Nacional de Tierras que establezca una mesa de interlocución con funcionarios de orden nacional que nos entregue la tierra.
Pedimos todo el apoyo y la solidaridad de los hombres y mujeres honestos de nuestro país que creen en nosotros los campesinos. Pedimos apoyo de organizaciones de derechos humanos y garantías de seguridad.
A nuestras familias, todo nuestro amor, estamos aquí por ustedes y por el sueño que tenemos. Les mandamos un saludo y un abrazo, queremos que estén tranquilos.