Ismael Haniyeh, que ocupaba el cargo de líder del Buró Político de Hamas, y quien fuera dirigente de la lucha antiimperialista de Liberación Nacional Palestina fue asesinado el pasado 31 de julio en Irán. Nadie se ha atribuido su asesinato, pero todos los analistas (y cualquiera que pueda ver), responsabilizan a Israel y al imperialismo norteamericano de este crimen.
Haniyeh fue un refugiado palestino, nacido en el campo de refugiados de Shati, en la Franja de Gaza. Su familia sufrió los estragos de la Nakba de 1948. Fue licenciado en literatura árabe, de la Universidad Islámica de Gaza en 1987 (que hoy se encuentra totalmente destruida), universidad en la cual llegó a ocupar el cargo de decano. Como estudiante no fue ajeno a la problemática del pueblo palestino y participó activamente en organizaciones estudiantiles.
Su historia está marcada por la prisión y el exilio. Fue capturado por las fuerzas israelíes en varias ocasiones. Durante la primera intifada, periodo de tiempo en que Haniyeh se unió a la organización política y militar Hamas, fue detenido y encarcelado durante tres años y posteriormente deportado al Líbano, donde los entonces dirigentes políticos no aceptaron su ingreso. Él, junto con otros deportados que también fueron rechazados, tuvieron que instalarse en Marj alZahoun, una región conocida como “tierra de nadie” entre Israel y el Líbano, montando ellos mismos su propio campamento.
Haniye fue elegido jefe del buró político de Hamas en mayo de 2017, fue incluido por Estados Unidos en su lista de terroristas en el 2018 (medida que Hamas denunció enérgicamente como persecución política) y bajo su liderazgo se desarrolló la operación del 7 de octubre.
Este líder sufrió sus propias pérdidas en medio de la guerra genocida que Israel desarrolla contra el pueblo palestino. Tres de sus hijos y cuatro de sus nietos fueron asesinados. Al respecto, en su momento declaró: El enemigo se engaña si piensa que matando a mis hijos cambiaremos de posición” y agregó “La sangre de mis hijos no es más preciosa que la sangre de nuestro pueblo mártir en Gaza, porque todos ellos son mis hijos”.
Como respuesta las masas se han levantado alrededor del mundo, especialmente del mundo árabe a rechazar el asesinato del jefe del buró político de Hamas, las fuerzas armadas antiimperialistas de la región prometen una respuesta contundente contra este crimen sionista y refuerzan su apoyo a la causa palestina.
Hamas, ha anunciado a Sinwar como el nuevo mando Político de la organización. SinWar es el arquitecto principal y el mando militar de la opresión del 7 de octubre, y el mando político principal en la Franja de Gaza.
El Palestina Chronicle cree que la elección de Sinwar tiene significados y simbolismos profundos:
“En primer lugar, significa que Hamás, en todas sus ramas, permanece unida.
En segundo lugar, Hamás ve que la resistencia en Gaza sigue siendo fuerte, unida, organizada y capaz de liderar una larga guerra de desgaste contra la ocupación israelí.
En tercer lugar, los informes de los medios, algunos de ellos publicados por los principales medios de comunicación estadounidenses, de que existe un conflicto entre los “moderados” y los “de línea dura” de Hamás no son ciertos.
Cuarto, Hamás continúa apoyando la estrategia de resistencia de Sinwar después de más de 300 días de guerra.
Quinto, Hamás emerge aún más fuerte y más unido tras el asesinato de su líder, Haniyeh.
Sexto, que Hamás, a pesar de la guerra y los asesinatos, es un movimiento de instituciones y que las decisiones se toman a través de un proceso democrático, que sigue vigente a pesar de la guerra y el genocidio israelí en curso en Gaza.”