A continuación publicamos una traducción no oficial de este artículo encontrado en la prensa democrática y popular, A Nova Democracia
El grupo prometió continuar la guerra «en confrontación con el enemigo, en apoyo de Gaza y Palestina, y en defensa del Líbano y de su pueblo firme y honorable».
28 de septiembre de 2024
El grupo de Resistencia Libanesa, Hezbolá, confirmó hoy (28) en un comunicado la muerte de su líder, el patriota libanés Sayyed Hassan Nasrallah. El grupo prometió continuar la guerra «en confrontación con el enemigo, en apoyo de Gaza y Palestina, y en defensa de Líbano y su pueblo firme y honorable».
Nasrallah fue asesinado por un bombardeo del Estado sionista de Israel en Beirut. Israel reivindicó primero la muerte, pero la veracidad de la información sólo se confirmó con la declaración de la Resistencia.
Hezbolá también declaró que «Nuestro Líder sigue entre nosotros con su pensamiento, espíritu, línea y enfoque». «Está en el juramento de lealtad y compromiso con la resistencia y el sacrificio hasta la victoria».
La Resistencia Palestina se pronuncia
El grupo de Resistencia Nacional Palestina, Hamás, declaró su solidaridad con la organización libanesa.
«Recordamos tu vida y tu carrera llena de sacrificios en favor de la liberación de Jerusalén y de la bendita mezquita de Al Aqsa», declaró el grupo.
Hamás también destacó «las honorables posiciones de apoyo a nuestro pueblo palestino, nuestra valiente resistencia y nuestros legítimos derechos», y «tu insistencia en continuar el frente de heroico apoyo a nuestro pueblo y nuestra resistencia en el diluvio de Al-Aqsa».
El papel de Nasrallah en la dirección de la Resistencia libanesa
Nasrallah fue un destacado líder de la Resistencia libanesa. Comprometido con la liberación de Líbano, Nasrallah participó en la lucha antiimperialista y antisionista desde finales de la década de 1970 y principios de la de 1980. En 1992, Hassan Nasrallah sustituyó a Abbas Al-Musawi como Secretario General de la organización, cargo que ocupó hasta su asesinato.
Bajo su liderazgo, Hezbolá desmembró el Ejército del Sur del Líbano, lacayo de Israel, y expulsó a las tropas sionistas del sur del país en 2000. Nasrallah también dirigió la Resistencia a nivel militar y político contra las operaciones sionistas «Responsabilidad» (1993), «Operación V» (1994), contra la guerra de agresión libanesa contra Líbano en 2006 y otras operaciones sionistas en 2009 y 2011.
En los últimos meses, Nasrallah ha dirigido las operaciones de Hezbolá en solidaridad con la operación « Diluvio de Al-Aqsa», lanzada por la Resistencia Nacional Palestina el 7 de octubre, y contra el genocidio en Gaza.
La resistencia continúa
El asesinato de Nasralá es sin duda un duro golpe para Hezbolá.
Por otra parte, no significa una merma de la capacidad operativa del grupo. Hezbolá cuenta con unos 70.000 combatientes movilizados sólo en el sur. En todo el Líbano, hay decenas de miles de combatientes ya en operaciones o como reservistas.
Con el aumento de la agresión contra Líbano, es probable que crezca el apoyo al grupo, como ha ocurrido históricamente, lo que dará a Hezbolá más capacidad para movilizar a las masas populares en la guerra de resistencia.
Según un informe del periódico israelí Yedioth Ahronoth de esta semana, Hezbolá no ha utilizado ni el 10% de sus capacidades en la guerra.
Israel ya ha perdido millones de dólares en la guerra. Y eso porque todavía no ha invadido Líbano por tierra, que será el momento más costoso para el Estado sionista, si decide hacerlo.
«Si Israel decide invadir Líbano por tierra, el coste de la vida será muy alto», dijo recientemente a AND el experto Bruno Beaklini. «Y esto para un Estado que no está acostumbrado a perder la vida de sus invasores, sino a matar niños y mujeres. Es un coste político que ni siquiera el gabinete de guerra de Netanyahu puede permitirse».