El pasado 25 de noviembre se ha conmemorado el Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, cuyo origen rememora la digna lucha de las hermanas Mirabal asesinadas por el régimen militar de Rafael Leónidas Trujillo y el imperialismo yanqui en República Dominicana un 25 de noviembre de 1960. Las hermanas Minerva, Patria y María Teresa, conocidas también como “Las Mariposas”, fueron parte del movimiento revolucionario que exigía libertad, democracia y soberanía nacional para su pueblo, enfrentando a la tiranía y al colonialismo que finalmente las asesinó.
Así como en diferentes partes del mundo, en Colombia el movimiento popular de mujeres salió a las calles a movilizarse en esta importante fecha. Una de las principales reivindicaciones de las mujeres populares es justicia y castigo para los feminicidas, violadores y abusadores. En Colombia, entre enero y octubre de 2024, según indica el reciente boletín nacional del Observatorio Feminicidios Colombia, 745 mujeres han sido víctimas de feminicidio, siendo Antioquia la región donde se registran más casos.
Las principales movilizaciones se realizaron en Bucaramanga, Bogotá y Medellín. En las tres ciudades la marcha se caracterizó por tener un carácter combativo. En Bucaramanga, las mujeres se dirigieron a la Fiscalía General de la Nación, allí pintaron las paredes con mensajes como “Fiscalía inepta y vendida”, la jornada terminó con una velatón en homenaje a las mujeres que sufrieron violencias machistas.
En Bogotá, la marcha bloqueó importantes vías de la ciudad, también allí diferentes grupos de mujeres pintaron estaciones y buses de Transmilenio denunciando los abusos hacia las mujeres.
En Medellín una parte de la marcha salió de la Universidad de Antioquia hacia el centro de la ciudad. Después la marcha se dirigió hacia el Parque Lleras (conocido por varios casos de explotación sexual infantil) para protestar en contra de la explotación sexual que sufren mujeres, niños y niñas. A lo largo de la marcha mujeres pintaron varias estaciones del Metroplús y otros lugares del gran capital con mensajes que denunciaban los feminicidios. La jornada cerró con una quema de rostros de algunos feminicidas y violadores y con varios discursos de mujeres llamando a seguir luchando por los derechos de las mujeres del pueblo.