
Magangué es el segundo municipio más importante del departamento de Bolívar, después de Cartagena, es principalmente rural y tiene 47 corregimientos. Del total del territorio, aproximadamente el 10% es urbano, casi el 70% es rural y el porcentaje restante son ciénagas, ríos y humedales. Casi la mitad de su población es rural, pero a pesar de vivir en el campo, la mayoría son campesinos sin tierra o con poca tierra.
Es precisamente por falta de tierra que los campesinos se han organizado en asociaciones en cada corregimiento, para exigir al gobierno la entrega de tierras. Esta lucha no es reciente, viene de años atrás. Son varios campesinos, hoy adultos y sin tierra, quienes cuentan que llevan luchando por tierras desde los años 70, recuerdan las luchas de aquellos años con alegría y admiración, narran historias de su participación en las tomas de tierras lideradas por la ANUC (línea Sincelejo), recuerdan las forma en que se organizaban en comités, las estrategias que usaban para cansar a los terratenientes, la represión que vivieron por parte de las fuerzas policiales, los presos y las formas que usaban para presionar y liberarlos; recuerdan con orgullo los espacios de formación política que realizaban con el objetivo de elevar la conciencia del campesinado, estudiando sus derechos y comprendiendo la justeza, legitimidad y necesidad de su lucha. Cuentan que en las tierras conquistadas empezaban a sembrar y los frutos de allí eran el sostén alimentario de las nuevas tomas.
Estas luchas fueron heroicas en nuestro país, y por su significado, es decir el golpe que estaban representando para el poder terrateniente, fueron fuertemente reprimidas por el Estado y los terratenientes. Atacaron el movimiento campesino masacrando, asesinando, desplazando y despojándolo nuevamente. Pero como lo ha mostrado la historia, mientras no cambien las condiciones de vida del campesinado, mientras el campesino no tenga tierra y se vea sometido a la pobreza por parte de los grandes terratenientes, surgirá la lucha en su seno, una y otra vez se organizarán para seguir exigiendo y luchando por tierra para el que la trabaja, hasta conquistarla.
Después de años de lucha campesina, Magangué terminó viviendo un proceso de reconcentración de tierras, como en muchos lugares del país. El paisaje que hoy se ve en la zona rural del municipio es el de grandes extensiones de tierra en monte, sin producir nada, y al lado, caseríos de campesinos sin tierra, cocinando con leña y rebuscándose el sustento como puedan. Las tierras están acaparadas principalmente por la familia Botero Maya y Alfonso López.
Enilce López Romero, alias «La Gata», fue una poderosa terrateniente y empresaria de la región caribe, radicada en Magangué, Bolívar, esposa de Héctor Julio Alfonso Pastrana, un ex militar. Tuvo fuerte incidencia en la política del departamento de Bolívar, financió campañas electorales y tuvo influencia en la llegada al poder de varias figuras del departamento de Bolívar, como su propio hijo Héctor Julio Alfonso López, condenado por el asesinato de un periodista. La Gata y su esposo crearon, junto con el terrateniente Álvaro Botero Maya, una de las primeras Convivir, llamada Esperanza Futura, investigaciones del Centro Nacional de Memoria Histórica y medios como Cambio y Verdad Abierta, señalan que esta Convivir funcionó como una fachada para el control armado, la vigilancia ilegal de poblaciones y el respaldo logístico a operaciones paramilitares, incluyendo masacres como la de El Salado, en últimas, sirvió de fachada para el avance de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en la región.
La Gata fue capturada en febrero de 2006 y desde el 2015 se iniciaron procesos de extinción de dominio a sus bienes, tanto rurales como urbanos, a pesar de ello, las tierras que pertenecen a su familia en Magangué y que se supone fueron expropiadas, siguen siendo manejadas por esta familia y algunas a nombre de testaferros. Según los campesinos Magangueleños, al menos 11 fincas en Magangué han sido expropiadas, están bajo control de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) institución del Estado. Razón por la cual, los campesinos se preguntan, por qué teniendo el gobierno esas tierras disponibles y existiendo organizaciones campesinas necesitando y esperando tierra, esas fincas siguen sin ser adjudicadas al campesinado.
Una de las banderas de Petro, tanto en campaña como durante su gobierno, ha sido la reforma agraria, en esta han planteado que las tierras para distribuir al campesinado vienen de la SAE, tierras en extinción de dominio, baldíos de la nación y tierras en venta voluntaria. Para participar, los campesinos deben hacer parte de una asociación campesina o comunidad rural organizada (como juntas de acción comunal, cooperativas, asociaciones agropecuarias, etc.), legalmente constituidas. Estas organizaciones deben inscribirse en el proceso de reforma agraria a través de los Comités de Reforma Agraria, que son instancias locales creadas en los municipios y departamentos, integrados por entidades del Estado (como Agencia Nacional de Tierras – ANT), alcaldías, gobernaciones, y representantes de las organizaciones campesinas. Las asociaciones deben presentar un proyecto productivo o una solicitud colectiva, indicando cuántas familias necesitan tierra y con qué fin.
Hoy, a casi tres años del gobierno, son miles los campesinos que, a pesar de haber realizado todo el proceso legal que exige la reforma agraria para que les entreguen tierras, siguen sin tierra y empiezan a desvanecerse las ilusiones puestas en la reforma agraria y la promesa de entrega de tierras hecha por Petro. Hay desilusión y desconfianza en la concreción de la reforma agraria en los territorios, lo que los ha llevado a presionar al gobierno por las vías de hecho.
Este es el caso de los campesinos organizados en la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos -ANUC Magangué, quienes hacen parte de diferentes asociaciones y que desde inicio del gobierno de Petro empezaron a agruparse con el objetivo de ser beneficiarios de la reforma agraria. Desde entonces han realizado todo el proceso que el Estado exige para ello, constituyeron sus asociaciones legalmente, se adscribieron a la ANUC, conformaron el comité municipal de reforma agraria, han presentado las solicitudes pertinentes a la ANT y aún no han recibido una mínima respuesta por parte de dicha institución. Debido a ello, los campesinos iniciaron un paro el 3 de junio de 2025, bloqueando una importante vía del Caribe, la Ruta Nacional 78 o Transversal Momposina, que atraviesa varios municipios como Magangué, Mompox, El Banco, y Sincelejo, y une los departamentos de Bolívar, Sucre, Magdalena y Cesar. En su comunicado enviado al ministerio de agricultura, ANT y SAE, titulado Proyección movilización a las carreteras junio 3 del 2025 por la implementación de la reforma agraria integral en Magangué Bolívar, señalan:
“Es evidente la negativa de la institucionalidad local y departamental, incluso la nacional, que conlleva a interrogarnos ¿Por qué la demora o negligencia en atender nuestros requerimientos? Toda vez que muy a pesar de haber cumplido con los conductos regulares y requisitos previos para la implementación de esta reforma agraria municipal en Magangué, como son: la conformación del Consejo Municipal de Desarrollo Rural (CMDR), la creación del Comité Municipal de Reforma Agraria (CMRA) … hasta el momento, no ha habido respuesta a favor de dicha implementación de la reforma agraria en Magangué, a pesar de que existen las tres modalidades para la adjudicación: 1. Tierras por venta voluntaria. 2. Predios en poder de la SAE. 3. Terrenos baldíos.
Por tal motivo, esta negativa y nula respuesta a pesar de las múltiples solicitudes, apoyadas por ANUC MAGANGUÉ, no nos deja otra opción que MOVILIZARNOS en PROTESTA PACÍFICA INDEFINIDA, para que se nos escuche y obtener respuesta de solución”.
Los campesinos en la vía plantean que ya han agotado todos los recursos legales en los que estuvieron embarcados por más de dos años, bajo la esperanza de recibir tierras por parte del gobierno, dicen que ahora el único camino que les queda es bloquear, luchar, porque agotaron todas las demás vías.
Cuentan que en una visita que hizo Juan Felipe Harman (director de la ANT) a Chalan, Sucre, ellos estuvieron allí, hablaron con él y se comprometió a venir a Magangué, hoy, 11 meses después de este compromiso, no ha llegado, lo que señalan como un incumplimiento con el campesinado magangueleño. Una de las razones y exigencias del paro, es que Harman se presente en Magangué junto a otras instituciones del gobierno como el Ministerio de Agricultura y el director de la SAE, para que en el territorio le expliquen al campesino qué pasa con las tierras y se haga efectiva la reforma agraria.
El bloqueo del 3 de junio duró 3 días, campesinos y campesinas, jóvenes, abuelos y adultos parados bajo el abrasador sol costeño, en una vía nacional defendiendo la justeza de su causa, explicando su necesidad de tierras y señalando que es el gobierno y su incumplimiento, el responsable del bloqueo. Todos los días unos trabajan en las ollas comunitarias, para garantizar el alimento de los campesinos luchadores, otros se encargan de garantizar la hidratación, con cavas con hielo y bolsas de agua distribuidas en diferentes puntos del bloqueo, otros son los encargados de poner los palos y obstáculos para impedir el paso de los camiones, carros y motos y de contenerlos cuando se intentan pasar, de explicarles su lucha y persuadirnos para que los entiendan y apoyen. Otros se encargan de las conversaciones con el Gobierno Nacional y sus instituciones. Al cabo de tres días, gracias a la presión de los campesinos, lograron que Harman se comprometiera a llegar al territorio para el día 19 de junio, junto con otras entidades del gobierno. Días antes de este compromiso, Harman movió la fecha de su llegada para el sábado 21 de junio.
El incumplimiento de Harman
El sábado 21, un gran número de campesinos de Magangué llegaron desde sus corregimientos, en motos, en busetas y caminando, los que viven más cerca, al corregimiento de Henequén, punto donde se daría la reunión entre los campesinos y la ANT, estuvieron cocinando sopa y arroz para aguantar la jornada, muchos cuentan el gran esfuerzo que hicieron para poder conseguir los recursos para llegar y llevar el aporte para la olla comunitaria.
Una mujer indígena que estuvo presente desde bien temprano, esperando la llegada de Harman, decía: “voy a hablar con el director de la ANT, tengo un papel que dice esta tierra es suya, pero a mí no me han dado nada, excepto ese papel hace ya unos meses, pero nada de la tierra, entonces qué pasa con la tierra”.

Los campesinos estuvieron toda la mañana organizando la logística del evento, cocinando, limpiando, haciendo carteles, y acomodando sillas, mientras esperaban la llegada de Harman acordada para las 2:00 pm. Una vez llegada esa hora, el presidente de la ANUC Magangué reúne a los presidentes de las diferentes asociaciones y les anuncia que Harman no va llegar, que escribió un correo electrónico diciendo que no podría asistir ese día y reprogramando su visita para el sábado 28 de junio. Ya desde antes de saberse la noticia, se escuchaban rumores entre los campesinos de que Harman no iba a llegar y comentarios de que, si no llegaba, se bloquearía la vía. Los presidentes de asociaciones acordaron salir a bloquear la vía, y al salir de su reunión y confirmar al resto de campesinos que Harman no llegaría, estos ni esperaron orientación, sino que decididos empezaron a caminar en dirección a la carretera para bloquear. Tenían una justa indignación, decían que era una burla hacia el campesinado, una falta de respeto y contaban todo el esfuerzo que hicieron para llegar y las horas que esperaron. El bloqueo se levantó ese mismo día, pues como confiaban en que Harman llegaría, no estaban preparados para sostener un paro de varios días, por ello acordaron una nueva fecha de bloqueos para el martes 24 de junio, y así tener tiempo de organizarlo y continuar la presión.
Bloqueo del 24 al 28 de junio
Gracias al ejemplo de los campesinos de Magangué y ante el incumplimiento de Harman, otras organizaciones afiliadas a la ANUC en los departamentos de Sucre, Cauca y Bolívar, convocaron bloqueos en sus municipios, así, del martes 24 al sábado 28, se dieron bloqueos en 3 puntos, uno en Bolívar, uno en Sucre y uno en Cauca. Además, no como parte de la ANUC, pero con la misma exigencia de tierra, se presentaron bloqueos en el departamento del Tolima. Los campesinos de Magangué se sienten orgullosos de lograr jalar a otras organizaciones de la ANUC a las calles, a presionar por el cumplimiento de la reforma agraria. Ejemplo de esto, fueron unos campesinos de la ANUC del norte de Bolívar, quienes llegaron el 24 de junio a apoyar el bloqueo en Magangué, y tras escuchar el proceso de los campesinos de Magangué, decían que ellos también debían movilizarse, hacer lo mismo, puesto que ellos al igual que los campesinos magangueleños no han recibido tierra y también han hecho todos los trámites.
El martes 24 de junio campesinos y campesinas de los corregimientos de Magangué bloquearon desde las 6:00 am., la vía Camilo Torres. Iniciaron, cruzando las motos para cerrar la vía, mientras otros sacaban una carpa para montar la caseta donde se alojarían, en ese momento, una campesina llegó con un cucharón y un cartel que iba a colgar en la carpa, cuando llegaron varios compañeros de su organización con vallas de la ANUC, le recibieron el cartel y en medio de sonrisas, abrazos y saludos calurosos, se veía la determinación de quienes luchan por la tierra en nuestro país, cada uno cumpliendo una labor, ayudándose mutuamente, con espíritu sencillo y audaz.
Más tarde se acercaron camioneros, mototaxistas, pasajeros a preguntar ¿por qué se estaba bloqueando? Los campesinos llevaban un volante explicando su lucha, lo entregaban y contaban que llevan años exigiendo la entrega de tierra para trabajar pues muchos no tienen, contaban de sus condiciones de vida, de los procesos que han hecho y de los incumplimientos del gobierno, señalando que ellos no querían llegar a esto pero que no les queda otra vía.

Durante la jornada de bloqueos los campesinos hicieron carteles con sus exigencias, gritaron sus reivindicaciones, dieron entrevistas y se mantuvieron firmes en que la lucha era el único camino que les quedaba. El bloqueo se mantuvo hasta el sábado 28, y lograron que diferentes entidades del Gobierno Nacional como el Ministerio del Interior, el de Agricultura, la SAE y la ANT se reunieran con ellos el martes 1 de julio, día en que van a retomar los bloqueos, pues consideran que deben seguir presionando hasta que haya avances concretos en cuanto a la entrega de tierras. El proceso organizativo de los campesinos magangueleños en busca de tierras, muestra que también en este gobierno, el camino que tiene el campesinado para conseguir tierra es la lucha, los bloqueos, las tomas de oficinas y las tomas de tierra. Así lo expresaba un campesino: “si con estos bloqueos no nos hacen caso, yo ya no vengo más a la vía, yo ya voy es para la tierra”. Hoy, como en las luchas de la ANUC de los 70, la lucha directa para concretar la reforma agraria se pone a la orden de día, ante el agotamiento de los mecanismos institucionales.