Entre el 29 de marzo y el 2 de abril, integrantes de Minga Cali estuvieron en la ciudad de Medellín, participando de varios eventos donde socializaron su experiencia en la lucha por tierra, territorio y vivienda digna.

Algunos de los eventos realizados fueron el 29 de marzo, en las instalaciones de Asdem, donde estuvieron compartiendo con varias organizaciones y colectivos de la ciudad. El 30 de marzo, estuvieron en el barrio José Antonio Galán, del municipio de Bello, y el 31 de marzo, en el barrio La Chuscala Parte Baja, del municipio de Caldas, donde pobladores de ambos barrios, que se encuentran bajo amenaza de desalojo, escucharon atentamente la experiencia de los compañeros de Minga Cali. El 2 de agosto estuvieron en la Universidad de Antioquia, exponiendo su lucha y reivindicaciones frente a estudiantes interesados en las problemáticas de las masas trabajadoras.
“Minga Cali es una juntanza de más de 20 organizaciones sociales, defensores de derechos humanos, colectivos, fundaciones, consejos comunitarios. Venimos dando la lucha por acceso a tierra en la ciudad de Cali. […] Muchos llegamos a Cali porque fuimos desplazados de nuestras tierras. Llegamos a Cali y allí hemos sufrido desalojos. La tierra ha estado en manos de las élites económicas… nosotros los de a pie debemos juntarnos, unir fuerzas para esa lucha a ver si nos dan derecho a tener un pedacito de tierra, territorio, para tener una vivienda digna. […] El acceso a la vivienda es un privilegio. Las tierras disponibles para vivienda, se las entrega el Estado a las constructoras. Es el modelo de ciudad y progreso de los ricos.”
Los compañeros de Minga Cali expusieron la situación actual de tenencia de la tierra en Cali, donde sectores del gran capital junto con latifundistas, como los ingenios azucareros y las constructoras, controlan las instituciones del Estado para impedir que la tierra llegue a manos de las masas populares. Y no solo impiden el acceso a la vivienda, sino que, los diferentes gobiernos de turno, guiados por los intereses del gran capital y el latifundio, impulsan megaproyectos de infraestructura urbana, que implican el desalojo de miles de familias pobres, como lo son el Plan Jarillón y el Tren de Cercanías del Valle del Cauca. Con “el Plan Jarillón deben desalojar 8.000 familias, de las cuales van 5.000. Es una política de cualquier gobierno que llegue, sea el Partido que sea, la política es la misma: los pobres no tienen derecho a tener una tierra para vivir.”



Denunciaron que esos megaproyectos ya agotaron los recursos que fueron destinados para la reubicación de las familias afectadas, por lo tanto, las miles de familias que faltan por desalojar, no tendrán ninguna reparación. Los compañeros de Minga Cali afirman, que la gente está dispuesta a una reubicación, pero debe ser con vivienda digna, y no como el Estado ha realizado hasta el momento: edificios sin ascensores, donde personas mayores o con discapacidades sufren para movilizarse, porque les tocó vivir en pisos altos; en apartamentos de en promedio 42 m2, donde viven hacinadamente familias de 4, 5 o más integrantes, quienes fueron despojados de casas mucho más amplias; reubicados lejos de sus antiguos vecinos, destruyendo tejidos sociales de 40, 50 o más años de proceso; y sin posibilidades de emprendimiento, porque las familias que antes tenían un taller, o una tienda en su casa, ahora no pueden hacerlo si les toca vivir en un sexto o séptimo piso. Por lo anterior, los compañeros afirman que “todos los desalojos, aunque se pinten de reubicación, la realidad es que terminan despojando a la gente.”
Frente a dicha realidad, Minga Cali ha levantado la bandera de la lucha por la tierra, el territorio y la vivienda digna. Allí se agrupan más de 1.000 familias, una parte de ellas desalojadas por esos megaproyectos sin ningún tipo de reparación; otra parte de las familias aún no han sido desalojadas, y están luchando para detener los desalojos y que los dejen vivir en paz, o en el peor de los casos, que los reubiquen en viviendas dignas; y finalmente, se agrupan otras familias que quieren conquistar la vivienda a través de la lucha popular, porque después de décadas de arduo trabajo, nunca han podido acceder a la vivienda. Explican que solo personas con ingresos mensuales superiores a 4 o 5 salarios mínimos, pueden pensar en el acceso a vivienda propia a través del crédito, pero más del 40% de la población colombiana vive con menos del salario mínimo.
Para avanzar en esa lucha, las familias de Minga Cali han realizado gran cantidad de actividades como marchas, plantones, protestas en eventos de instituciones, campañas informativas, asambleas populares, entre otras. En la exposición de su proceso, destacaron cuatro refugios humanitarios, que consistieron en el ingreso a las instalaciones de aquellas instituciones involucradas en el acceso a la tierra, ocupando y permaneciendo en el sitio indefinidamente hasta que el gobierno resolviera sus exigencias. “Hemos hecho cuatro refugios. Uno en la Unidad de Restitución de Tierras (URT), otro en la Secretaría de Vivienda de Cali, otro en la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y el último en la Hacienda La Betulia, ahí fue donde el gobierno nos sacó violentamente con el Esmad. […] En la URT, allí llegó una asociación, un barrio que iba a ser desalojado por esos días. Nos dijeron: somos 230 familias y nos van a desalojar. Nosotros les dijimos: participen del refugio y una de las exigencias será que no los desalojen. Ese desalojo se logró frenar. […] En la ANT el gobierno prometió un terreno de 180 hectáreas. Pero hasta el momento no nos han cumplido, estamos a la espera de esa promesa.” En la ocupación de la Hacienda La Betulia, propiedad de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), las familias de Minga Cali, esperaban conquistar dicho lote e iniciar la construcción de sus casas, sin embargo, fueron desalojados violentamente por el gobierno Petro y la Alcaldía de Cali. Al respecto, el año pasado hicimos un reportaje: Cientos de familias en Cali son desalojadas por el gobierno.



Gracias a la incansable, combativa y masiva movilización que realizan las familias de Minga Cali, han logrado varias conquistas, como detener desalojos en varias de las comunidades o generar mesas de interlocución con las instituciones involucradas. Aunque esas mesas de interlocución, hasta el momento solo han derivado en promesas, también las consideran un triunfo, ya que han sido generadas con la lucha. Los compañeros explicaron que, si no es con movilización, dichas instituciones siempre ignoran sus reclamos y solicitudes de diálogo, así que, obligarlos a sentarse a negociar, es un logro. La negligencia de los funcionarios del Estado, es tal, que hasta para convocar una mesa de diálogo, a Minga Cali le toca salir a bloquear las calles y protestar, si no es así, los funcionarios los ignoran. Así pues, todo lo que han logrado, ha sido a través de las vías de hecho, y la conquista más importante hasta el momento, es la promesa firmada por escrito de un lote para construir sus casas. Sin embargo, son conscientes que deben mantener la movilización y la presión, sea con protestas en las calles o con nuevos refugios humanitarios, o de lo contrario nunca se harán realidad las promesas del gobierno. Por ello, afirman que seguirán luchando hasta que conquisten la tierra para vivir dignamente, cueste lo que cueste: “Estamos en proceso de mirar la finca que nos prometieron, y poner fecha límite para que la entreguen […] Minga Cali le ha dicho al gobierno, si no nos resuelven, nos vamos a meter a los predios. Todo lo que hemos conquistado ha sido con lucha. Hasta para reunirse con un funcionario toca salir a las calles a luchar para sentarlos a hablar.”
Durante los conversatorios realizados, compartieron detalles de sus formas de organización, de articulación, de la lucha por la unidad al interior de una organización tan grande en la que existe una amplia diversidad de pensamientos políticos y de sus planes para este año. Actualmente, consideran de suma importancia que, dentro del movimiento social y popular, a nivel nacional, se levante la bandera de la lucha por la tierra, el territorio y la vivienda digna. Unir a todo el movimiento popular bajo la consigna de “¡No más desalojos!” y que se permita la autoconstrucción, es decir que las masas populares puedan construir ellas mismas sus casas, y no dependan de las grandes constructoras para poder hacerlo. Todo lo anterior, ha llevado a la Gira Nacional de Minga Cali, con la cual esperan recorrer varios municipios del país, “el objetivo es hacer incidencia, darnos a conocer y conocer otros procesos. Queremos que otros grupos y asociaciones se unan a nuestra lucha y nosotros estar en la lucha de ustedes.” Los conversatorios realizados, hacen parte de esa Gira Nacional.
Finalmente, los integrantes de Minga Cali realizaron varias invitaciones a los asistentes que estuvieron en los diferentes eventos. Propusieron para los próximos meses, unirse a una caravana hacia la ciudad de Bogotá, para exigir las reivindicaciones que se han mencionado ante el gobierno nacional. También, la idea de realizar un foro nacional por la tierra, el territorio y la vivienda digna en la ciudad de Cali. Estos eventos se encuentran en etapa de planeación, informaremos sobre ellos cuando la programación sea publicada.

